Los pacientes de hospitales públicos y centros de atención primaria en Chile deben esperar, en promedio, cinco horas para recibir los medicamentos para sus tratamientos. En los casos más críticos el tiempo sobrepasa las ocho horas.
Nancy Sepúlveda, de 78 años y quien se atiende en el Hospital Sótero del Río por una artritis reumatoide, relató a El Mercurio que "en promedio son, al menos, cinco horas desde que llego al hospital y hasta que me voy con mis medicamentos".
El presidente de la Comisión de Salud del Senado, el PPD Guido Girardi, manifestó que "esto es transversal en el sistema público. Pasa en todas partes y es inaceptable que una persona tenga que esperar más de ocho horas por un medicamento".
Según detalló el matutino, para obtener los medicamentos, el paciente primero debe esperar por una consulta con un médico para que le dé la receta, luego debe acudir al recinto, hacer fila y esperar, en promedio, dos horas, para entregar el documento en la Farmacia.
Después debe sacar otro número y esperar a ser atendido para que le entreguen los medicamentos, si es que tienen stock.
El último informe de la Superintendencia de Salud (2015), sólo el 26,8 por ciento de los establecimientos tienen stock de todos los medicamentos garantizados.
Fernando Espinoza, de 68 años y que se atiende en el Hospital El Carmen de Maipú debido al párkinson que padece, relató al diario que "me dijeron que no estaba lista mi receta y no es primera vez que me pasa. Uno pierde horas de su vida y a nadie le importa. Esto parece una burla".
Un caso crítico fue el que se vivió en el Hospital de La Florida, ante la molestia de los pacientes que llevaban ocho horas esperando por sus medicamentos, debió intervenir Carabineros y sumarse a los funcionarios para ayudar a entregar los remedios.
Luego de eso, el recinto asistencial implementó un programa piloto que reparte a domicilio los fármacos a 25 pacientes cada día.
El senador Girardi contó que la semana pasada se aprobó en la Comisión de Salud un proyecto que da preferencia a los adultos mayores tanto en el sistema público como privado para que obtengan "horas médicas, ser atendidos por un especialista, agendar la realización de exámenes y para una atención más rápida (...) en las farmacias"
El objetivo, explicó Girardi, es que "nunca un adulto mayor tenga que esperar más de media hora para obtener un medicamento o una atención médica".