La ministra de Salud, Carmen Castillo, defendió este viernes la actitud "responsable y transparente" con la que -sostuvo- el Gobierno ha enfrentado la polémica en torno a la reducción de las listas de espera.
La titular del Minsal respondió, desde La Moneda, a las críticas de la oposición, que ha acusado al Ejecutivo de reaccionar tarde -"porque no le quedaba otra"- pese a que desde enero de este año contaba con los antecedentes por los que, recién esta semana, decidió querellarse, que se relacionan con 16 muertes que está investigando la Fiscalía de O'Higgins.
Castillo confirmó que, efectivamente, desde enero había antecedentes, pero en estos meses se realizaron sumarios e investigaciones administrativas.
"En enero ya habían concluido las auditorías y se iniciaron los sumarios", dijo la ministra.
"Lo que nosotros hicimos fue trabajar responsablemente y en forma absolutamente transparente. No vamos a guardar ninguna información", aseguró Castillo, que destacó de plano que las últimas resoluciones tengan "que ver con decisiones de algún partido, alguna presión, alguna información o solicitud".
Recordó además que, en mayo, comenzó el trabajo de una comisión asesora en materia de listas de espera, que arrojó un informe en el mes de agosto, entre otros pasos.
Rubilar: "No hicieron nada"
Desde Chile Vamos persisten, no obstante, las críticas; "Los primeros que tenían los antecedentes fueron las personas del Servicio de Salud y del Ministerio de Salud, (pero) no hicieron nada. En agosto de 2017 llegó un informe de Contraloría de 23 hospitales, y tampoco tomaron ninguna acción", comentó la diputada independiente Karla Rubilar.
"En agosto de 2017 una comisión asesora independiente determina que 6.000 personas fallecieron esperando -probablemente- a causa de esa tardía atención, y eso debió haber sido denunciado inmediatamente por parte de las autoridades a la Fiscalía, (pero) no lo hicieron, intentaron bajarle el perfil", sostuvo la ex militante de RN y de Amplitud.