La espondilitis anquilosante es una forma crónica de artritis que afecta principalmente a los huesos y las articulaciones en la base de la columna, donde se conecta con la pelvis, inflamando las vértebras que con el paso del tiempo pueden llegar a fusionarse provocando que la columna se vuelva rígida e inflexible.
Ante esto, en la Sociedad Chilena de Reumatología, que solicitó dentro del tiempo establecido que el Ministerio de Salud evalúe incluir este padecimiento dentro de las nuevas patologías que serán incorporadas a la Ley Ricarte Soto, mediante el tercer decreto que deberá entrar en vigencia el 1 de enero, se manifestaron "esperanzados" de su petición sea aceptada.
La presidenta del gremio, la doctora Annelise Goecke, expuso que "este tipo de artritis presenta un problema complejo, ya que si no responde a antiinflamatorios, los medicamentos que presentan eficacia son inalcanzables para el bolsillo de la mayoría de los chilenos".
Apunta que "cerca del 40 por ciento (de quienes padecen la enfermedad) presentan incapacidad laboral y el 50 por ciento no puede acceder a fármacos adecuados por su costo".
Goecke subraya que "hasta ahora el AUGE ha cubierto parcialmente este problema, pero algunas terapias de alto costo tampoco las cubre y la Ley Ricarte Soto se formuló para esos casos", por lo que manifestó su esperanza "de que el Minsal responda positivamente (a la petición) y que los pacientes tengan acceso a la terapia que necesitan".
La Ley Ricarte Soto, bautizada en honor al fallecido periodista, creó un sistema de protección financiera para diagnósticos y tratamientos de alto costo que ya cubre 14 enfermedades.