Según el último informe del Ministerio de Salud sobre brechas de personal sanitario, Chile se mantiene muy lejos del promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en médicos por habitante.
El trabajo que consigna este lunes el diario El Mercurio, que incluye datos de 2018, constata que la ratio de médicos (generales y especialistas) en hospitales y consultorios por beneficiario de Fonasa a nivel nacional es de 16 por cada 10 mil, más que los 13 que había hace cuatro años, frente a un promedio de 34 en los países de la OCDE.
Esta brecha se registra a pesar del evidente alza en el número de médicos durante los últimos años: entre 2014 y 2018 aumentaron 35 por ciento los médicos generales y 25 por ciento los especialistas, como resultado del programa de formación impulsado desde 2008.
La forma en que estos profesionales de la salud están distribuidos a lo largo del país sigue siendo un problema, sobre todo en las regiones del norte. Por ejemplo, en Atacama hay menos de cinco especialistas (4,8) por cada 10 mil pacientes; una situación que ha variado muy poco durante los últimos años.
Le siguen a Atacama las regiones de Tarapacá (5,25), Maule (5,29), Coquimbo (6,16), Arica y Parinacota (7,12), Antofagasta (7,36) y O'Higgins (7,64).
Un escenario distinto es el de Biobío o Aysén, que han tenido un fuerte incremento de profesionales, ubicándose incluoso por sobre el promedio nacional con 9,36 y 10,7 médicos por cada 10 mil habitantes, respectivamente.
En la Región Metropolitana, la ratio llega a 14,93 médicos por cada 10 mil habitantes.