El ministro de Salud, Jaime Mañalich, viajará este viernes a Iquique para reunirse con las autoridades de la Región de Tarapacá para evaluar si se decreta alerta sanitaria en la zona por el brote de influenza AH1N1 y la proximidad de la fiesta de La Tirana, donde se espera que lleguen unas 200 mil personas.
En la región han fallecido 11 personas a causa de la enfermedad, por lo que ya llegaron 10 mil mascarillas para evitar contagios y se repartieron vacunas en los diversos centros asistenciales, donde incluso se elaboraron listas de espera ante el aumento de la demanda.
En la reunión de este viernes también se decidirá si se realiza la fiesta religiosa, ante lo cual Mañalich sentenció que "no soy de ninguna idea a priori hasta conocer en terreno la situación de qué es lo que ha ocurrido con las vacunas, cuál ha sido la respuesta de la ciudadanía, cuál es la infraestructura con la que contamos para, eventualmente, manejar un aumento de los casos".
"Más que declarar zona de emergencia la potestad que nosotros tenemos es declarar una alerta sanitaria", afirmó el titular de Salud y recordó que sólo puede recomendar suspender la ceremonia, algo que ya ocurrió el 2009.
Durante esta jornada llegarán 5.000 vacunas a la zona y este viernes arribarán otras 110 mil para combatir el brote. En tanto, el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, llamó a tomar todas las medidas para lo que califica "una situación grave".
Paris explicó que "una respuesta así, desgraciadamente, no es instantánea, demora entre 15 y 21 días. La mayoría de los trabajos dice que a los 21 días se logra la tasa anticuerpos, entonces, es importante que si la gente quiere ir a La Tirana, debería exigirse que esté vacunada".
La posibilidad de que no se realice la fiesta religiosa del 16 de julio ha provocado malestar entre los habitantes de la zona, especialmente los comerciantes, quienes han organizado manifestaciones para exigir que no se suspenda.