Una mujer de 56 años recibió ambos órganos tras pasar 65 días conectada a un corazón artificial.
Luego de 36 horas permanece con ventilación mecánica pero poco apoyo de drogas.
El trasplante marcó un hito al ser realizado por primera vez en ocho años.
Una paciente de 56 años evoluciona de forma positiva tras un doble trasplante de corazón y riñón realizado el pasado 29 de junio en la Clínica Las Condes, luego de pasar 65 días conectada a un corazón artificial.
Según informaron desde el centro asistencial, esta operación se transformó en un hito, pues hace ocho años que no se realizaba una cirugía de este tipo en el país.
Durante las primeras 36 horas su evolución es positiva, ya que está con poco apoyo de drogas y los especialistas esperan sacarla de ventilación mecánica en las próximas 24 a 48 horas, no obstante, en la clínica señalaron que requiere donantes de sangre.
La mujer fue diagnosticada con una miocardiopatía dilatada (incapacidad de bombear sangre eficazmente, esta disminución de la función cardíaca puede dañar otros órganos), sin opción de tratamiento en el Hospital Metropolitano.
Posteriormente fue trasladada el 27 de abril a la Clínica Las Condes -en estado de extrema gravedad y en riesgo vital- donde desde el primer día fue conectada a asistencia ventricular y enlistada en espera de trasplante de corazón, debido a las fallas producidas por su insuficiencia cardíaca.
"Es una paciente que llegó con muy pocas opciones de vida, desde un comienzo se conectó a asistencia ventricular, ya que tanto su corazón derecho como izquierdo estaban disfuncionales, lo que generó además, como efecto secundario una falla severa en el riñón, que hizo que también estuviera en diálisis en espera del trasplante de este órgano", comentó el doctor Juan Carlos Venegas, Jefe de la Unidad Coronaria de Clínica Las Condes.
La asistencia ventricular es un sistema mecánico que apoya tanto al corazón y permite la sobrevida del paciente a pesar del severo compromiso del órgano, en espera de que se produzca el trasplante.
"En discusión con el equipo médico tratante se definió realizar primero el trasplante de corazón y después de 12 horas post trasplante donde se vio la evolución hemodinámica de la paciente, en esas mejores condiciones, se trasplantó el riñón como una manera de minimizar el riesgo de fracaso al trasplantar este segundo órgano. Hay que destacar que el grado de isquemia que se produce en este riñón que está esperando ser trasplantado es mucho menor que en el caso del corazón", añadió el doctor Venegas.
En tanto, una de las hijas de la mujer, Claudia Mella, manifestó su alegría por la evolución de su madre.
"Estamos realmente felices, mi mamá de tener sólo 40 por ciento de posibilidades de vivir, de estar 65 días conectada a un corazón artificial y en diálisis, además, de estar tres semanas en coma inducido, ha logrado un trasplante exitoso y una excelente evolución. Le están dando una vida nueva", comentó.
