La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, fue uno de los rostros políticos que se vio más afectada esta tarde en la sede de Renovación, lugar donde se puso un altar para homenajear al exPresidente Sebastián Piñera, quien falleció este martes al caer el helicóptero que piloteaba en el Lago Ranco, Región de Los Ríos.
Con los ojos llenos de lágrimas, Matthei expresó que "en la política se da mucho la caricatura y el expresidente nunca cayó en eso, nunca cayó en la pequeñez. Ustedes ven cómo lo trataron a él en su Presidencia, sobre todo en la segunda, y, sin embargo, fue capaz de subirse al avión con el actual Presidente".
La también exministra de Trabajo en el primer Gobierno de Piñera destacó que actualmente el exmandatario "estaba en una etapa de gozar un poco más a su familia. Y de verdad se le veía contento, alegre, lleno de vida. De alguna manera, hay que recordarlo con alegría".
Además destacó su "compromiso con la democracia en los momentos más duros del estallido, donde él se negó a actuar como muchos de nuestro sector le exigían, que era actuar con más violencia".
Agregó que "en esos instantes reaccionó con una entereza impresionante" y remarcó que Piñera "siempre buscó una solución democrática para los problemas de Chile".
"Dio lo mejor de sí. Todos cometemos errores, pero él siempre hizo lo que creía que era correcto y lo mejor para Chile. Me alegro muchísimo que haya alcanzado a ver su tremendo repunte en las encuestas", cerró la alcaldesa.
La relación entre ambos no siempre fue tan fluida. En agosto de 1992 se generó un verdadero escándalo político Piñera y Matthei de protagonistas, cuando disputaban el liderazgo de la coalición de derecha, que en ese entonces se llamaba Unión por el Progreso, de cara a la elección presidencial de 1993.
En ese entonces fue revelada en un programa de televisión una grabación telefónica clandestina en la que Piñera daba instrucciones a un amigo para influir en los moderadores de un debate presidencial para dejar en evidencia a su rival política y, así, desbancarla de la carrera presidencial. Tras la polémica, ambos declinaron sus candidaturas.
"Una cabrita chica, despistada, que está dando palos de ciego, sin ninguna solidez", así definía entonces Piñera a Matthei.
El caso fue popularmente conocido como "Piñeragate" o "Kiotazo". Sin embargo, con los años las diferencias entre ambos se diluyó y fue la propia alcaldesa quien contó que conversaron sobre lo ocurrido y "dimos por superado el problema".
Muestra de ello es que fue ministra del exmandatario en su primer Gobierno y recibió también el apoyo de Piñera cuando aspiró a la presidencia en 2013, reconociéndola como "una gran candidata".