El Presidente Sebastián Piñera expuso este miércoles en Enade 2020, donde volvió a plantear materias que, en su opinión, debieran estar consagradas en una eventual nueva Constitución, algo que ya había hecho cuando convocó al plebiscito.
En un discurso marcado por la crisis social iniciada el 18 de octubre -que obligó a reprogramar el encuentro empresarial para hoy- y el proceso constituyente, el Mandatario dijo que respecto a esto último iba a garantizar a todos los sectores que en el próximo 26 de abril puedan expresar su preferencia por el "Apruebo" o "Rechazo".
Además, sostuvo que "hay algunos principios, algunos contenidos básicos, que -en mi opinión- debieran estar en nuestra Constitución, como el principio de la libertad, la democracia y el Estado de derecho".
"La separación, independencia y transparencia de los poderes del Estado, el valor de la vida y de la familia, la igualdad de derecho entre hombres y mujeres; el derecho a la salud, educación, seguridad social, vivienda, orden público; la libertad de enseñanza y el derecho preferente de los padres en la educación de sus hijos, el derecho de propiedad y de libre emprendimiento", enumeró el Mandatario.
En total, fueron 11 "principios constitucionales básicos" que, a juicio del Jefe de Estado, deben estar en la eventual nueva Carta Magna:
El Jefe de Estado ya había sido criticado por la oposición en diciembre pasado por intentar "pautear" el proceso para una nueva Constitución.
Empresariado respalda a Piñera
En su intervención, el empresariado respaldó a Piñera, quien admitió que el país deberá endeudarse para poder financiar toda la agenda pública, asegurando dicha agenda social no será posible sin crecimiento económico, entre aplausos de los presentes.
Por ejemplo, el presidente de Icare, Claudio Muñoz, señaló que son las empresas las que asumen "un sustancial incremento de los costos laborales y previsionales, un incremento de la carga tributaria y un conjunto de regulaciones que pondrán a prueba la capacidad de hacer empresa, de mantener los puestos de trabajo y de competir en los mercados del mundo, pero se hace con gusto si ello contribuye a lograr un país mejor".
En ese sentido, emplazó a los eventuales constituyentes a cambiar la carta magna en menos tiempo del que se prevé hasta el momento.
"No podemos dejar de expresar que tres años de incertidumbre es mucho tiempo. En esas aguas puede navegar la inversión y el crecimiento, limitando severamente nuestras posibilidades para atender las muchas demandas que se quieren satisfacer", planteó.
El ex presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, indicó que "todos quisiéramos que los procesos fueran mucho más cortos, porque en la medida en que tu estás durante tres años debatiendo cual es el marco en el cual se va a desenvolver el país, es un factor de incertidumbre no menor".
"Debemos hacer un esfuerzo en buscar cuales son los consensos mínimos", insistió.
Larraín Matte llama a no "frustrar" a la ciudadanía con funas
Por su parte, el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, advirtió sobre "el riesgo de frustrar las expectativas ciudadanas" si existe una división a nivel país en los meses previos al referéndum, como es el sentir del empresariado.
"Los ciudadanos están abrazando con ética el proceso constitucional. Si empiezan a percibir que el proceso constitucional es tan polarizado, está lleno de funas, de amenazas, de pancartas, como muchas veces vemos en el debate parlamentario, se van a frustrar, porque los ciudadanos dicen con mucha claridad: queremos que la política se ponga de acuerdo", estimó.
Larraín Matte enfatizó que "hay una épica y una expectativa de que el proceso constitucional puede ser un espacio distinto. Si ese espacio se transforma en un espacio de tira y afloja, de polarización, de funas y de pancartas va a haber una gran frustración ciudadana".