Gabriela Blas cumple condena de 12 años de prisión por el extravío con resultado de muerte de su hijo.
Se trata de un beneficio conmutativo que rebajaría su tiempo de condena, entre otras regalías.
En medio de la tranquilidad del altiplano de Parinacota, en el extremo norte del país, una pastora aymara acarreaba sus llamas cuando se percató del extravío de dos ejemplares, por lo que se puso de inmediato a buscarlas en medio de la desértica explanada, dejando solo a su hijo de 3 años.
Es pa
rte del relato dado por Gabriela Blas, mujer que en 2010 fue condenada a 12 años de prisión por el extravío con resultado de muerte de su pequeño hijo, quien apareció muerto 17 meses después del episodio, ocurrido en julio de 2007.
Tras cumplir cuatro años de su condena, el Presidente Sebastián Piñera evalúa en los próximos días otorgarle el beneficio del indulto, medida conmutativa que rebajaría su tiempo de condena y le permitiría acceder a inmediatos beneficios.
La disposición fue valorada por el consejero nacional aymara, Francisco Rivera, quien confirmó la noticia a El Mercurio, y aseguró que Blas "está contenta, está muy feliz".
"No queremos más casos como el de Gabriela. Ella es inocente, perdió su hijo por un accidente, no porque haya querido hacerlo desaparecer" aseguró Rivera, quien añadió que "ella tuvo muy pocas posibilidades de que los jueces y la fiscalía entendieran su situación intercultural".
Por el momento, la pastora de llamas, desde una celda ariqueña, sueña con irse a vivir con una tía, ponerse a estudiar y rehacer su vida.
