De acuerdo a datos corroborados por la Subsecretaría de Prevención del Delito, uno de cada cuatro reos indultados por el Gobierno volvió a delinquir, considerando como referencia la iniciativa promovida por la administración de Sebastián Piñera en 2012.
Un cruce de información elaborado por ambas policías y Gendarmería estableció que de los 4.029 indultos otorgados hace dos años, 900 de los beneficiados reincidió en la delincuencia, cometiendo más de mil ilícitos, entre los cuales priman robos y hurtos.
Según consignó La Tercera, el interés por determinar los índices de reincidencia delictual se originó tras el informe de Fundación Paz Ciudadana en noviembre pasado, donde la victimización llegó a su máximo histórico con 43,5 por ciento.
Dentro de las cifras obtenidas y considerando que el gobierno de Sebastián Piñera fue el que registró mayor número de indultados de acuerdo a la tendencia de las últimas administraciones, la administración de Michelle Bachelet encargó el estudio para comprobar la efectividad de la medida que buscaba descongestionar los penales mediante diferentes iniciativas.
Los 900 reincidentes -quienes cumplían el requisito de tener penas efectivas con salida al medio libre, reclusión nocturna y extranjeros- tuvieron autoría en 1.222 ilícitos, entre ellos hurtos (342), robos (193), lesiones (177), tráfico de drogas (124) y violencia intrafamiliar (112).
De los 4.029 indultados en 2012, 767 eran condenados por narcotráfico, 444 por hurto, 263 por robo, 134 por infracción a la ley de armas, entre otros ilícitos (Foto: UPI)
Medida polémica
Entre los círculos políticos el beneficio del indulto genera rechazo pero con diferentes visiones. Al menos así lo demuestran los senadores de la comisión de Constitución Felipe Harboe (PPD) y Alberto Espina (RN).
El ex subsecretario del Interior que dirige la instancia, lanza sus dardos hacia la medida impulsada por Sebastián Piñera, a quien sindica como alguien que "lejos de cerrar la puerta giratoria se hizo todo lo contrario, soltando a más de cuatro mil condenados que habían sido denunciados, detenidos por Carabineros y condenados por los jueces, donde un 25 por ciento de ellos volvió a delinquir".
"Los indultos no son el camino para controlar la delincuencia", agregó Felipe Harboe haciendo la excepción en los casos donde se apela a "razones humanitarias, donde dejaría esa facultad (del perdón) en la Corte Suprema y no en el Presidente, no tiene porqué el Presidente tener facultades para revertir una situación que ha sido decidida por otro poder del Estado".
Una postura con matices diferentes dejó ver el senador Alberto Espina, quien ve intencionalidad política en el estudio encargado por el Ejecutivo, acusando que "es una estrategia comunicacional del gobierno para intentar evadir su responsabilidad frente al aumento de la delincuencia, le trata de echar la culpa al gobierno anterior de su absoluta negligencia".
Espina indicó al matutino que dado que la mayoría de los indultados ya contaba con régimen parcial de prisión "no tiene ninguna relación el indulto", pese a lo cual coincide al considerar que el indulto "no es una medida adecuada, con los índices de delincuencia de hoy".