La zona norte y centro de Chile padecerá una fuerte reducción de sus reservas hídricas en el período de 2030 a 2060, que le llevará a la pérdida de más del 50 por ciento del agua, alertó un estudio de la Universidad de Chile.
"Esta tendencia al secamiento es dramática en toda la zona de estudio, pudiendo alcanzar en algunas zonas disminuciones en las precipitaciones sobre los 1.000 milímetros al año", afirmó la investigación, que consideró 174 cuencas hidrográficas de todas las zonas del país.
La zona más afectada por la escasez será desde la Región de Arica hasta el Maule, donde la disminución del agua se explica por una caída de la precipitación promedio anual que se estima será de un 29 por ciento, según los expertos.
La ingeniera de la Universidad de Chile que lideró este proyecto, Ximena Vargas, aseguró que al efecto que tiene la disminución de las precipitaciones sobre el caudal de las cuencas se suman otros factores como el cambio en el uso del suelo.
En la zona norte del país, el estudio prevé un incremento de la temperatura de 1,5 grados en el intervalo de 2030 a 2060.
El análisis, ordenado por la Dirección General de Aguas (DGA) del Ejecutivo, modelizó las variaciones hidroclimáticas entre los períodos de 1985-2015 y 1955-1985 para determinar las proyecciones de las próximas décadas.
EFECTOS EN LA ZONA SUR
En la zona sur también se prevé una disminución de los recursos hídricos de entre un 10 por ciento y un 37 por ciento, con una reducción de los caudales medios anuales que podría llegar hasta un 25 por ciento.
"Los sectores cordilleranos, tanto de la costa como de los Andes, proyectan disminuciones de montos sustantivos, que varían entre los 200 y más de 700 milímetros anualmente", aseveró el informe.
Sobre el aumento de temperatura en el sur, los investigadores concluyeron que un incremento máxima en la zona de entre 1 y 2,5 grados para el período de 2030 a 2060, que van en la línea de los diagnósticos de cambio climático de otras instituciones.
La última zona estudiada, la más austral del país y la Isla Rapa Nui -ubicada en el Pacífico a 3.000 kilómetros de las costas chilenas-, registrará una disminución del 40 por ciento de precipitaciones y un calentamiento es cercano a 0,4 grados.
Chile, que vive su peor sequía en seis décadas, es el país con la mayor crisis hídrica de todo el hemisferio occidental y el 76 por ciento de su territorio está afectado por la falta de agua, según Greenpeace.
La organización acusa que el modelo de gestión de agua, no considerado como un bien público y no priorizado para consumo humano -al contrario de lo que pide Naciones Unidas-, ha agravado la crisis hídrica.
Chile es uno de los países con el mayor nivel de privatización del agua del mundo: se calcula que hoy en día el 80 por ciento de los recursos hídricos del país están en manos privadas, principalmente de grandes empresas agrícolas, mineras y de energía.