Pedro Fernández sostuvo que se "priorizó políticamente" al momento de designar los fondos.
Aún quedarían 700 propiedades por demoler.
El alcalde de San Javier, Pedro Fernández, acusó de abandono en las tareas de demolición de las viviendas en mal estado a causa del terremoto, cuando los trabajos se suspendieran, supuestamente, de forma repentina.
Según el jefe comunal las labores, que estaban a cargo del Cuerpo Militar del Trabajo, se suspendieron dejando a unas 700 viviendas sin demoler, de las cerca de 1.500 propiedades que tenían daños estructurales.
Fernández aseguró que aún quedan "viviendas dispersas en la zona del secano y aquí en la zona urbana una cantidad importante, en donde piden por favor la gente que le vayan a demoler. Fundamentalmente gente de la tercera edad".
En la última remesa recibida desde el nivel central, se determinó continuar con los trabajos programados en Curepto, Constitución, Talca, Cauquenes y Chanco.
La autoridad de San Javier sostuvo que "me parece muy curioso que este programa solamente se dé en comunas, a excepción de Curepto, que son de derecha".
"La verdad es que no lo entendemos, no hay una destrucción tan grande en algunas de esas comunas y en consecuencia nos hace pensar, lógicamente, que una vez mas se está priorizando políticamente", agregó.
Además, aseguró que todos los días, los vecinos se acercan a las oficinas municipales para preguntar cuándo se van a demoler sus propiedades.
Hasta ahora la respuesta entregada es que se produjo un problema administrativo que habría obligado a dejar los trabajos hasta el grado de avance actual.
