Gobierno estima que 17 de los 130 hospitales afectados deben ser reconstruidos.
Las pérdidas fueron cifradas en 2.700 millones de dólares.
Tras dar a conocer el último balance sobre los daños causados por el terremoto y maremoto del pasado 27 de febrero, estimados en 2.700 millones de dólares, el Ministerio de Salud apuntará a recuperar al menos 1.000 camas antes del invierno.
Según el ministro Jaime Mañalich, el desafío es recuperar al menos una cuarta parte de las 4.000 camas que se perdieron en la catástrofe.
Uno de los métodos que se aplicará será la licitación, comprando unas 400 camas al sector privado y cuidando no aumentar el gasto público en salud.
"Esperamos la próxima semana a través de Fonasa hacer una licitación de camas de sector privado, de precio conocido y de condiciones conocidos, de manera que la unidad central de gestión de camas pueda contar con un catastro diario de camas y así no aumentar explosivamente nuestro gasto", señaló la autoridad.
Además, se repararán algunas de las camas dañadas y se reorganizará la red asistencial con hospitales modulares -que duran hasta dos años- y modernos, también llamados prefabricados, que son operativos por al menos 10 años.
Tras la tragedia, 130 hospitales resultaron con distintos daños, ocho de los cuales requieren reparaciones estructurales serias, mientras que otros 17 están en el suelo y deben ser reconstruidos.
Por su parte, el senador por la Región de la Araucanía Sur, Eugenio Tuma (PPD), pidió reforzar con camas UTI el hospital de campaña de Pitrufquén, junto con implementar un nuevo recinto de emergencia en Angol.
"Las acciones que se están realizando del punto de vista de emergencia son insuficientes y mas todavía cuando se trata de una región que antes del terremoto tenia una incapacidad para hacer avanzar las listas de espera, con más de 8.000 personas esperando para ser intervenidas y más de 30.000 en espera de la atención de un especialista", señaló.
