Una segunda trabajadora abandonó la movilización por su complicado estado de salud.
Dos adherentes que se encontraban a las afueras también tuvieron problemas.
Otra de las mujeres que se mantenía en huelga en la mina Chiflón del Diablo en Lota debió ser sacada el mediodía de este sábado del lugar, producto de una descompensación en su estado de salud.
Con la baja de la trabajadora Celinda Faúndez ya son 31 las mujeres que mantienen la movilización en el yacimiento.
La afectada fue derivada hasta el Hospital de Lota, luego que el equipo médico del departamento de Salud Municipal de la comuna ingresara al pique para realizarles el chequeo diario, donde notaron su delicado estado de salud.
Tras ser atendida en primera instancia en la ambulancia, fue derivada al centro asistencial y según la vocera del Cuerpo Militar del Trabajo de Lota, Mónica Torres, durante la mañana Celina Faúndez no había querido deponer la huelga.
"El parte médico dijo que la señora se estaba descompensando mucho, te nía calambres, dolor estomacal, dolor de cabeza, pero nosotros bajamos a conversar con ella y desistió que la sacáramos, pero hoy no podíamos arriesgar más la integridad física de estas personas por sus dichos y por no poder sensibilizar al Gobierno", sostuvo.
Estos no son los únicos problemas médicos que se han presentado, ya que a los dolores musculares y problemas a la vista de las mujeres, también dentro de las más de 100 adherentes que se encuentran a las afueras de la mina hay dos que sufrieron descompensaciones.
Se trata de una ex trabajadora de los empleos de emergencia de Lota y una de San Pedro de la Paz, quien según relató la representante de Coronel, Edelmira Saldía, fueron llevadas hasta el Hospital de Lota.
"Primero se la llevaron a su casa porque estaba descompensada y la otra también fue una subida de presión pero se la llevaron al hospital y quiso volver con nosotras", señaló.
En el quinto día de la toma del Chiflón del Diablo aún no hay respuesta del Gobierno y sólo dirigentes sindicales de la zona las han visitado, por lo que las voceras hablan de cansancio y preocupación.
