Informe recogió opinione de subsidiarios de viviendas sociales del Estado.
"Si las personas prefieren casas de ladrillo, la van a tener de ladrillo", sostuvo la ministra Matte.
El 77 por ciento de los chilenos que viven en las zonas damnificadas por el terremoto de las regiones de Valparaíso, Biobío y Metropolitana esperan que sus nuevas viviendas sean de material sólido.
Así lo reveló el estudio "Percepción de Alternativas de la Construcción" desarrollado por la consultora Gémini entre los subsidiarios de viviendas sociales del Estado.
Para Edgardo Palma, representante del grupo de albañilería que participó en la investigación, "con el tema del tsunami, las viviendas que quedaron paradas fueron las de ladrillo, hay fotos donde la ola que superó tres metros y arrasó con todo lo que son viviendas livianas, y las viviendas sólidas quedaron indemnes".
Los damnificados esperan además poder recuperar sus casas lo antes posible, recalcó Alejandro Hormazábal, presidente de la junta de vecinos La Poza, en Constitución.
"Es contradictorio el tema, pero hoy día la gente necesita una solución, más que sea sólida o de material ligero, de preferencia siempre vamos a elegir algo sólido, pero hoy día lo que quieren es una solución definitiva", precisó.
Ante los resultados, la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, argumentó que "si las personas prefieren (las casas) de ladrillo, la van a tener de ladrillo, pero créame que están muy divididas las opiniones".
