El Tercer Juzgado Civil de Concepción decretó el pago de 200 millones de pesos por parte de la inmobiliaria Río Huequén y la Sociedad Constructora de Viviendas Limitada (Socovil) a familiares de dos de las víctimas en el edificio Alto Río tras el terremoto de 2010.
El dictamen favoreció a Marcelo González, quien perdió a su esposa Paola Herrera y su hijo Vicente González, la madrugada del 27 de febrero, así como también a Olga Pavez, madre y abuela de las víctimas fatales.
El fallo de la magistrada Carola Rivas determinó la responsabilidad de los constructores del edificio por la mala edificación y el incumplimiento de las respectivas normas.
El abogado representante de la familia, Marcelo Villena, manifestó que esta resoluciòn deja en claro que la caída de la torre no fue un caso fortuito.
"La magistrado deja establecido que no se puede hablar de caso fortuito en esta situación porque Chile es un país sísmico y en segundo lugar porque en Concepción de la gran cantidad de edificaciones en altura, las menos presentaron daños producto del sismo y el único edificio que colapsó fue el Alto Río", sostuvo.
Fallo representativo
La compensación favorece con 100 millones de pesos a Marcelo González y el mismo monto a Olga Pavez, pero el abogado Villena precisó que se trata de un fallo de primera instancia y por esa razón se necesita un plazo de 10 días para una eventual apelación de los demandados y los demandantes.
"Hay 10 días hábiles para apelar y nosotros también estamos estudiando apelar el monto de la indemnización, (ya que) mis representados creen que es muy poco y pretenden obtener una mayor compensación", añadió el jurista.
Si bien los demandantes de este caso no pertenecen a la comunidad agrupada de vecinos del colapsado edificio, la vocera de esta organización, Mónica Molina, aseguró que ven como un buen precedente el fallo de la Justicia.
"Es un fallo representativo, porque muchas de las causas civiles que es están interponiendo que están en proceso tienen relación con lo mismo, así que nos parece auspicioso para el resto de las familias, pero lo tomamos con tranquilidad ya que es el inicio de un segundo proceso largo y sabemos que la empresa no lo va a aceptar", dijo Molina.