Un grupo de cuatro ingenieros chilenos aseguró haber creado un sistema que logró detectar y avisar con más de un minuto de anticipación el sismo de magnitud 6,7 con epicentro en Tongoy (Región de Coquimbo) que sacudió este sábado entre las regiones de Atacama a O'Higgins.
A través de 57 equipos de monitoreos sísmicos instalados entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, georreferenciados "cerca de los puntos donde estadísticamente va a temblar", el aparato -bautizado como "Xancura"- detecta movimientos a través de dos sensores.
Uno de estos es un acelerómetro, que mide la aceleración del suelo, y un geófono, que mide la velocidad, cuyos movimientos se traducen en intensidad Mercalli. Luego, la información que entrega cada equipo es analizada por un servidor de datos, que envía la alerta a un equipo de comunicación que se ubica en distintas empresas que tienen convenio con la firma.
Según comentó al trasnoche de Cooperativa Carlos Bottner, uno de los creadores de este sistema, "hemos estado trabajando más de seis años en este tema".
"Partimos en 2011, nos formamos como empresa en 2012 y comenzamos a hacer una red sismológica de estudios; y en noviembre de 2014 hicimos la primera red de alerta temprana de sismos, muy pequeña", comentó.
El ingeniero explicó que la alerta llega con mayor antelación en el caso de los puntos que se encuentran más lejos al epicentro, debido a que el temblor se mueve mucho más lento que las comunicaciones, asegura.
"En el caso del sismo del sábado, avisamos con un minuto y medio (de anticipación) a los clientes que estaban más al sur, y con un poquito más de un minuto a los que estaban más al norte, a una fábrica de botellas que está en Llayllay", detalló Bottner.