El fenómeno climático El Niño ha llegado de nuevo a Estados Unidos, anunció este jueves el centro de predicción de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) del país norteamericano.
En su pronóstico mensual publicado este jueves, los meteorólogos emitieron un aviso de El Niño, señalando que las condiciones para que se dé están presentes y se espera que se fortalezcan gradualmente en el invierno.
Este fenómeno se caracteriza por temperaturas en la superficie del mar más cálidas que la media en el centro y el este del Océano Pacífico, moviéndose de oeste a este a lo largo del ecuador hacia la costa oeste de Sudamérica en dirección a Chile, y tiene lugar cada 2 o 7 años.
La climatóloga Michelle L'Heureux, de la NOAA, señaló en un comunicado que, "en función de su intensidad, El Niño puede provocar diversos efectos, como el aumento del riesgo de lluvias torrenciales y sequías en determinados lugares del mundo".
También recordó que "el cambio climático puede exacerbar o mitigar" su impacto, dando lugar a nuevos récords de temperaturas.
Según la NOAA, la influencia de El Niño en EE.UU. es débil durante el verano y aumenta a finales de otoño hasta la primavera.
De acuerdo con la predicción de este mes, se espera que las condiciones sean moderadas o fuertes durante el otoño e invierno, algo que da lugar a una mayor humedad desde el sur de California hasta la costa del golfo de México y más sequedad en el noroeste del Pacífico y el valle de Ohio.
EFECTOS EN CHILE
"Tal como se preveía, la NOAA ha confirmado oficialmente el inicio de El Niño. Esta alza en la temperatura superficial del Pacífico frente a las costas de Ecuador y Perú, altera el clima global. Sus efectos en Chile central se perciben tanto en la temperatura como en las precipitaciones", señaló a La Tercera Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago.
"También han aumentado hasta un 50% las probabilidades de que se registre un Súper Niño en el Pacífico central, como el registrado por última vez en 2015. El Niño tiene un efecto positivo en las precipitaciones de la zona central, por lo tanto, el desarrollo actual en el Pacífico podría contribuir a que el invierno próximo no sea tan seco como los registrados en los últimos años", indicó el experto.