La alcaldesa de Quilicura, Paulina Bobadilla (independiente-FA), resaltó en Cooperativa que el "gran despliegue" municipal ayudó a evitar inundaciones producto de este sistema frontal, sobre todo en el sector Lo Cruzat, donde los inéditos anegamientos durante las lluvias de mayo afectaron una veintena de viviendas.
Por los estragos de esa vez el gobernador regional Claudio Orrego atribuyó responsabilidad a la Inmobiliaria Avellaneda: la acusó de haber eliminado "el sistema natural de evacuación de aguas lluvias" que existía "a través de un canal de regadío" en Lo Cruzat. Posteriormente, la jefa comunal ordenó paralizar las obras que mantenía la constructora.
En ese contexto, Bobadilla reiteró este jueves en Lo Que Queda del Día su postura "bastante crítica de las diferentes instituciones, porque hay que generar más estudios reales, en terrenos, cuando den autorizaciones para construcciones".
Sobre la posición de la inmobiliaria ante este sistema frontal, puntualizó que "si bien la empresa hoy colaboró, porque aún tenemos paralizadas sus obras, en un principio se negaba a hacerlo".
De hecho, recién "hoy pudimos conversar y (en la constructora) aceptaban que había diferentes problemáticas, y que tenían que mejorar sus sistemas de aguas lluvias", aseguró.
La alcadesa destacó que "tuvimos más de 200 funcionarios municipales, y más de 60 exclusivamente en Lo Cruzat", para afrontar las posibles consecuencias de las intensas precipitaciones.
"Preparamos una gran piscina junto a diferentes equipos (...) Tuvimos que invertir una gran cantidad de recursos municipales. Contratamos una motobomba que sacaba 300 litros por segundo, que se dirigían a esta piscina (...) Eso nos permitió que no se inundaran las casas del sector", expuso.
En la comuna, en general, "tenemos más de 20 puntos críticos que pudimos abordar de una muy buena manera, con una inversión de más de 500 millones (de pesos)", relevó, a cambio de "postergar proyectos que teníamos como gestión".