Luego que los 72 mineros de Curanilahue aceptaran la propuesta realizada por el Gobierno para terminar su movilización en el fondo de la mina Santa Ana que se extendió por 14 días, la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, exigió este miércoles a los dueños de la empresa dar la cara.
Los trabajadores protestaron en el fondo del yacimiento por los sueldos y cotizaciones impagas, entre otras cosas.
"Aquí hay empleadores que han sido inmorales, que no han pagado las cotizaciones previsionales de sus trabajadores -más de 11 meses impagas-, que les descontaron sus créditos de deuda en las cajas de compensación y no enteraron las cuotas y que no les habían pagado la remuneración por más de un mes y medio", dijo la secretaria de Estado.
La titular del Trabajo añadió que "el que aparece como dueño dice que él está haciendo un favor, no era el dueño de la mina y el que tendría que haber respondido por esto no da la cara. Yo le pido que asuma su responsabilidad".
Formalmente, el dueño de la empresa SW Curanilahue es el ingeniero Manuel Hernández, quien le compró las acciones a Rodrigo Danús, en un acto de simulación, a un peso cada una.
Por ello, la ministra de Minería, Aurora Williams, explicó que los nombres de Rodrigo Danús y Paul Fontaine se repiten en empresas directamente vinculadas.
SW Curanilahue, dueña de la mina Santa Ana, es la empresa más pequeña del holding SW Business, de propiedad de Danús y Fontaine, a la que pertenecen también Chilecar, SW Consulting, SW Operation y Asesorías G51 SpA.
El director del Trabajo del Biobío, Pablo Otárola, indicó que "hemos detectado que existe una empresa matriz que se llama SW Business, que vendría a ser esta la empresa madre de varias empresas pequeñas hacia abajo entre ellas SW Curanilahue, siendo esta última solamente una empresa pantalla de papel y la empresa madre estaría siendo controlada por los señores Fontaine y por el señor Rodrigo Danús. Esos son los antecedentes que hemos podido recabar hasta este minuto".
Las acciones legales ya fueron presentadas para la declaración de unidad económica en virtud de la ley que prohíbe el multirut, con la idea que SW Business pague todas las deudas.
Eventuales acercamientos
El presidente del sindicato, Luis Chandía, manifestó que Danús y Fontaine dieron algunas luces de tratar de resolver el conflicto a través del abogado de la compañía.
"Ayer, con volver al normal funcionamiento, el sacar a los viejitos de la mina, fue todo un revuelo bastante grande y entre todo eso tuve un llamado, un contacto telefónico con el abogado y me dice que lo habría llamado de Santiago el abogado de la empresa y estaría reconociendo que él estaría representando a Rodrigo Danús y Paul Fontaine y que ellos ahora querrían arreglarse a la buena", dijo el dirigente.
Este eventual acercamiento hasta ahora no ha podido ser corroborado directamente con Danús y Fontaine, otrora estrechos colaboradores de Marco Enríquez-Ominami.
En medio de la recopilación de antecedentes se conoció que la empresa SW giró unos pagarés a una empresa de factoring, que a su vez se la factorizó a una empresa llamada Paul Fontaine Factoring, es decir uno de los controladores está demandando el pago de 71 millones de pesos a la misma empresa.