Año 2010, comuna de Curanilahue, Región del Biobío. Los empresarios Rodrigo Danús y Paul Fontaine buscaban dar viabilidad a un rentable negocio: la central termoeléctrica Pirquenes en la Provincia de Arauco.
Para ello necesitaban un insumo fundamental: el carbón, por lo cual crearon la Mina Santa Ana. Sin embargo, a poco andar la idea de la central energética fue perdiendo el rumbo y terminó judicializada por conflictos ambientales, impactando de lleno el negocio minero.
Ahí comenzaron los problemas económicos, vinieron las huelgas y lo más reciente: la llamativa protesta de 70 trabajadores que decidieron atrincherarse 600 metros bajo tierra, al interior del yacimiento.
Los manifestantes acusan que no se les ha pagado el sueldo de julio y llevan 11 meses de cotizaciones previsionales impagas. Apuntan directamente al empresario Rodrigo Danús.
"Un sinvergüenza"
Luis Chandía, presidente del sindicato de trabajadores de la Mina Santa Ana, explica que la protesta "es de carácter indefinido, hasta lograr -ojalá a corto plazo- tener una respuesta concreta y positiva, que es el pago que nos adeudan".
Indicó que, pese a los llamados de las autoridades, los trabajadores están decididos a permanecer en el fondo de la mina, "corriendo con todos los riesgos que eso significa".
Chandía dice conocer a Rodrigo Danús "hace poco más de seis años" y reclama que el empresario llegó a Curanilahue "de una manera muy distinta a cómo se muestra ahora".
"Para mí es un sinvergüenza", asevera.
Chandía agregó que "nosotros entendemos que la única forma real de llamar la atención, que ya lo hemos hecho de todo, de encontrar una solución. No vemos otro camino que nos lleve rápidamente o a mediano plazo a conseguir lo que queremos, que es justo por lo demás. La reunión fue el miércoles con Rodrigo Danús y él dice que ya no era dueño de la empresa, que él tiene otro señor que le vendió, él dice que no hay plata".
"El sindicato quiere figurar"
El Diario de Cooperativa contactó a Danús, quien fue uno de los financistas de la primera campaña presidencial de Marco Enriquez-Ominami y está ligado también al negocio televisivo. Es conocido por haber sido el creador del exitoso programa "SQP"
Él se desliga del conflicto y asegura que vendió su participación en la empresa, en parte, por los "conflictos" provocados por el sindicato.
"Hubo muchos problemas. La principal razón porque nos fuimos fue por la serie de problemas que hacía el sindicato", señala.
"El sindicato tiene un interés de figurar más que cuidar el empleo de los trabajadores. Hubo una huelga de un mes que no logró absolutamente nada, con corte de caminos", recuerda, asegurando que la organización sindical "siempre (estaba) usando medidas de presión".
"El sindicato trata de generar conflicto cada vez que se le ocurre. Ésa ha sido la principal razón para que los inversionistas se fueran y vendieran toda su participación", remata.
Pese a que niega participación, fuentes ligadas al proceso señalan que Danús sigue siendo el controlador de la empresa y es en esa calidad que se reunió el miércoles con los trabajadores: les dijo que, sencillamente, no había dinero.
El economista Paul Fontaine asesoró las campañas presidenciales de Marco Enríquez-Ominami y Evelyn Matthei. Explica que dejó la empresa minera a inicios de 2014 por considerarla "inviable". (Foto: UNO)
En caso del reconocido economista Paul Fontaine, quien fuera asesor de las campañas presidenciales de Marco Enríquez-Ominami y Evelyn Matthei, confirma que fue uno de los fundadores de esta mina, pero dice que se retiró del proyecto hace más de un año, tras advertir a los socios sobre la inviabilidad del negocio.
"En enero del año 2014 yo me desligué del proyecto y cedí mi participación. En ese momento, en 2014, la empresa no tenía ninguna deuda previsional ni de sueldo con los trabajadores", indica.
"Era una empresa a la que yo no le veía futuro y otros socios le veían más futuro en ese momento", dice el profesional.
Gobierno acusa "actitud irresponsable"
Ayer jueves ningún representante de la empresa se presentó a una audiencia de conciliación ante los tribunales laborales de la Región del Biobío.
El seremi de Gobierno, Enrique Inostroza, acusó una actitud irresponsable: "La empresa no llegó a una instancia de conciliación a la que había sido citada por parte de la Dirección de Trabajo".
"Aquí hay una actitud irresponsable de parte de la empresa, lo hemos denunciado: el no pago de sueldos por el mes de julio, pero, además, el no pago de las imposiciones laborales a los trabajadores por más de 11 meses constituyen prácticas totalmente irresponsables. Por lo tanto, llevan a los trabajadores a movilizarse", consideró.
La autoridad aclaró que, sin perjuicio de esto, le ha pedido a los trabajadores "que depongan su actitud de estar bajo la mina para no poner en riesgo su vida".
La ministra del Trabajo, Ximena Rincón, manifestó que "hay una mediación en curso de la Dirección del Trabajo. Ha sido citado el empleador, no ha concurrido y vamos a seguir haciendo esfuerzos para lograr resolver ese problema, y está en el ámbito de la DT".
"Creemos que es importante que el diálogo exista y que no sea algo de lo que se habla, pero que no se practica y que en este caso en particular, donde hay una denuncia por parte de los trabajadores de no descuento de cuotas sindicales y acusación por tanto de una práctica antisindical del empleador se revierta", agregó.
La empresa minera tiene más de 170 trabajadores y los 70 que llevan adelante la protesta están recibiendo visitas constantes de autoridades religiosas y comunales. En la víspera celebraron, además, el cumpleaños de uno de los manifestantes.