Lejos de llegar a un acuerdo permanece el Gobierno con los empleados fiscales, por el reajuste salarial en la segunda jornada de paro nacional y no se han agendado nuevas reuniones, por lo que la discusión permanece en punto muerto.
Este martes se sumaron a la movilización los funcionarios de los servicios de salud municipal, por lo que los hospitales, postas y consultorios atendieron sólo con turnos éticos.
El balance de esta jornada fue positivo para los dirigentes gremiales, quienes cifraron la adhesión al paro en, por lo menos, un 90 por ciento, según dijo el presidente de la Confusam, Esteban Maturana.
"Los servicios de atención de urgencia de salud municipal van a funcionar completa e íntegramente, incluso reforzados, y en todo consultorio en paro habrán turnos éticos", agregó el dirigente.
En tanto, el coordinador de la mesa del sector público, Carlos Insunza, afirmó que "la posibilidad de un acuerdo está centrada en los próximos días" y criticó que "el Gobierno persiste en la tozuda posición de seguir dilatando el proceso", por lo que, a su juicio, "esto se ve muy complejo".
Gobierno dispuesto al diálogo
En la reunión del pasado viernes, los trabajadores disminuyeron sus perspectivas a un 7 por ciento de reajuste en sus remuneraciones, mientras que el Gobierno propuso un 4,4; por lo que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reiteró el llamado a seguir dialogando.
"Nosotros hemos estado siempre dispuestos al diálogo y lo hemos demostrado. Hemos llegado, entre otras cosas, a acuerdos de incentivo al retiro con todos los gremios del sector público, entonces creo que la voluntad de diálogo del Gobierno está probada por los hechos", apuntó Larraín.
"Las movilizaciones como las que estamos viendo no ayudan en este proceso. Cuando uno está sentado a la mesa es complejo, a la vez, estar movilizado", agregó el jefe de cartera.