Norberto Díaz quiere volver a juntar a todos los sindicatos en la multisindical.
Manifestó que la entidad está llamada a jugar un rol decisivo en transformar el Chile que, a su juicio, todavía es el de Pinochet.
El presidente del Sindicato de la Empresa Nacional de Petróleo Aconcagua, Norberto Díaz (DC), uno de los candidatos a liderar la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en un próximo periodo, conversó este sábado con Cooperativa a pocos días de celebrarse las elecciones en la multisindical el próximo 23 de agosto.
La 
disputa se avecina ardua tomando en cuenta que el actual presidente, Arturo Martínez, busca la reelección en el cargo por un cuarto periodo, mientras que Díaz junto al candidato de los trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas (PC), están decididos a dejar atrás la era Martínez y devolver a los trabajadores su rol protagónico en el movimiento social.
"Necesitamos una nueva conducción para la Central Unitaria de Trabajadores, porque es sabido por todos que la actual conducción no da garantías", asegura Díaz.
Una CUT "más transparente, más participativa, con mayores niveles de democracia interna", es parte de la visión del dirigente para comandar la multisindical. Eso se lograría, a su juicio, "haciendo elecciones universales, generales y directas de los dirigentes sindicales", y realizando un esfuerzo para que "todos los gremios y todos los sindicatos que ayer se fueron de la Central vuelvan".
"Nosotros necesitamos juntarnos todos de nuevo en la Central Unitaria de Trabajadores, porque nadie va a reemplazar la tarea que la CUT tiene en la representación de los trabajadores. ¿O alguien va a creer que la clase política o que los sectores que gobiernan van a defender al mundo del trabajo?", se cuestiona Díaz.
A su juicio, "solo peleando", movilizándose los trabajadores consiguen las cosas, "solo luchando, solo representándose a sí mismos".
Reformas estructurales
En el plano externo a la organización, Díaz realiza una crítica a las leyes en las cuales se sustenta nuestro país, las que a su juicio siguen siendo un remanente de la dictadura de Augusto Pinochet. Por ende, bajo su perspectiva una reforma estructural a se torna "evidente" en la actualidad.
"La primera gran reforma es a la Educación, porque la pelea de los muchachos, la pelea de los chicos en la calle, es la pelea de nuestros hijos, (...) de los hijos de trabajadores y trabajadoras que están endeudados", asegura.
Otros de los temas que Díaz considera vital son la previsión y transformar el Código del Trabajo. "No puede ser que sigamos con el Código Laboral del año 1981", enfatiza.
"El país se olvida que fue el hermano del presidente, el señor José Piñera, que nos instaló el sistema de pensiones en Chile y que nos instaló el Código del Trabajo", apuntó.
Pero lo más importante, a juicio del postulante a comandar la CUT, es cambiar la Constitución política del país, ya que la actual, rubricada también bajo el mandato del dictador, es "fraudulenta, ilegítima, moralmente inaceptable", y hay que "derogarla". En esa labor los trabajadores deben jugar un rol decisivo.
"Yo creo en una Central Unitaria de Trabajadores autónoma. (...) La CUT no puede ser oficialista, la CUT no puede ser sumisa", es su último mensaje.
