El ministro de Transportes deslizó que los gremios de ciudades sin licitación de recorridos caen en un "chantaje", con el fin de seguir cobrando por el documento estudiantil, que ahora el Gobierno entregará gratis.
Con molestia reaccionó el ministro de Transportes, Sergio Espejo, al paro de cerca de cuatro horas que materializaron el pasado miércoles los gremios de la locomoción colectiva de regiones, porque -afirmó- se trata de un movimiento irracional, que busca mantener en manos privadas el negocio de la entrega de pases escolares, que el Estado ahora dará en forma gratuita a los alumnos.
"No tiene ninguna racionalidad", expresó Espejo sobre la principal demanda de los empresarios microbuseros, cuya convocatoria -reafirmó- "no superó el 25 por ciento de la locomoción colectiva a lo largo del país".
En conversación con El Diario de Cooperativa, el secretario de Estado explicó que el conflicto nace por el deseo empresarial de mantener bajo su control la entrega de los pases escolares, a cambio de un pago de cerca de 6.000 pesos por parte de cada estudiante.
"Hemos dicho que no sólo tenemos que darle derecho a los estudiantes a poder desplazarse en la locomoción colectiva durante todos los días de la semana, sino que además el pase escolar debiera ser entregado gratuitamente a ellos", destacó Espejo.
Por ello, añadió, el Gobierno propuso entregar gratuitamente a cada joven un pase escolar, con más beneficios, y cuyo costo -subrayó- financiará el Fisco.
"Sin embargo, existen algunas empresas a lo largo del país, gremios de la locomoción colectiva, particularmente en las ciudades que aún no han entrado en procesos de modernización, de licitación, que sostienen que el pase escolar debieran entregarlo ellos y que ese pase escolar tiene un costo de hasta seis mil pesos por documento", cuestionó.
En este sentido, consideró que los gremios pueden estar cayendo en un "chantaje", porque su intención es no perder un negocio muy rentable.
Alsacia deberá responder por interrupción de servicios
Sobre el paro que en la víspera realizaron choferes de la empresa concesionaria de Transantiago Alsacia Express, que afectó principalmente a cuatro comunas de la capital, el ministro Sergio Espejo consideró que se trató de una "violación a un principio básico", como es el derecho a tránsito de los santiaguinos.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el abogado aclaró que la movilización fue de parte de una firma, pero "no del sistema Transantiago".
Espejo detalló que hay sumarios en curso contra la concesionaria, porque por contrato ésta debe proveer de los servicios comprometidos.
Además, el ministro dijo que el paro de los choferes "nos sorprende y no lo comprendemos", porque justamente a la hora de la movilización había programada una reunión de una mesa de negociación permanente para el sector, que coordina el Ministerio del Trabajo.
Sin embargo, aclaró que "nadie está sobre la legislación laboral en Chile", por lo que si Alsacia no cumple con las normal del trabajo, las instituciones respectivas sancionarán a la compañía.
Finalmente, Espejo reiteró que la automatización de los servicios de transporte en el país es un proyecto destinado a dar más seguridad y tranquilidad tanto a choferes como pasajeros.
Además de eliminarse la competencia entre buses por el corte de boletos, a través de recorridos con horario y conductores con sueldos fijos, el pago con tarjetas de los pasajes elimina el transporte de dinero en las máquinas, que atrae a delincuentes.
De hecho, recordó que ya a partir de febrero de 2007 los buses de Transantiago estarán conectados con una central, en línea con Carabineros, que tendrán permanente información sobre dónde está cada máquina y si algo irregular ocurre a bordo. (Cooperativa.cl)
