Gremialismo le quitó el piso a la propuesta del Gobierno, afirmando que insistirán en la rebaja del impuesto específico.
Ministro Larraín resalta que con esta iniciativa los taxistas ahorrarán unos 80 pesos por litro.
Hasbún desestimó la propuesta del ministro Larraín.
El diputado de la UDI Gustavo Hasbún desestimó la propuesta del Gobierno en orden a reducir la cilindrada mínima de los taxis desde los actuales 1.500 a los 1.400 centímetros cúbicos.
El parlamentario, que calificó la iniciativa como "insuficiente", resaltó que el partido insistirá en la rebaja del impuesto específico a los combustibles, al igual que los taxistas, que también anunciaron que solicitarán esta disminución del tributo.
"Fuimos bastante claros con el Gobierno en esta materia: el tema de los impuestos a los combustibles es un tema que vamos a insistir. Creemos que bajar la cilindrada es una medida que sirve pero no es la solución de fondo, por lo tanto no estamos de acuerdo porque la encontramos insuficiente y creemos que el Gobierno tiene que hacer un esfuerzo más en una rebaja al impuesto a los combustibles", dijo el parlamentario.
En tanto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, comentó que la iniciativa otorgará importantes beneficios para los dueños de taxis que decidan renovar su auto, bajando la cilindrada.
"Significa que se rebaja el consumo de combustible para los que renueven su vehículo y lo rebajen a este modelo de 1.400, del orden de entre ocho y 10 por ciento del consumo de combustible, esto es del orden de 80 pesos por litro", dijo el secretario de Estado.
El gremio de los taxistas ya se ha mostrado contrario a esta medida, señalando que no es la manera de superar el problema del alto costo de las bencinas.
