El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes, afirmó que las empresas "deberán invertir en mecanismos tecnológicos para evitar conflictos" al comentar el proyecto de reforma laboral que se debate en el Senado.
"Necesitamos una reforma que aborde la productividad, la capacitación, la certificación de competencias laborales y la flexibilidad laboral. (...) Este proyecto no cautela los intereses de todos los trabajadores, sino que responde a un objetivo ideológico de un sector político y cautela los intereses de los dirigentes sindicales", acusó.
Mewes apuntó que de aprobarse la iniciativa "habrá rigidez en las relaciones laborales. Cuando el empleador tiene un mercado laboral rígido existen alternativas vinculadas a la tecnología. Por ejemplo, muchas de las grandes tiendas tienen autoservicios de pago. Esos son los inconvenientes que surgen".
En entrevista con El Mercurio, el presidente de la CNC aseguró que "con la reforma laboral habrá una regresión que nos llevará a perder todo lo que hemos avanzado en modernización y competitividad. Los indicadores están a la vista. También hay otro aspecto importante, que se relaciona con el traspaso de los beneficios. Estos deberían ser automáticos y para todos los trabajadores".
Otro punto que criticó el dirigente es que "el no reemplazo en huelga es apretar en demasía a la empresa. Cuando ésta no tiene capital de trabajo puede quebrar. Por eso planteamos que debió haberse incorporado algún mecanismo para prever el reemplazo, a lo menos interno, y así darle continuidad a las empresas".
"Es probable que el empresariado se reinvente y evalúe distintos mecanismos y herramientas para poder sobrevivir. Hay empresas que tienen la capacidad y el potencial para invertir en terceros países, pero hay otras que no tienen esa capacidad y deberán invertir en mecanismos tecnológicos para evitar conflictos laborales", enfatizó.
Finalmente, el presidente de la CNC lamentó que "no están recogidas nuestras consideraciones en las indicaciones que presentó el Gobierno y, en particular, de cómo la reforma laboral afecta a las Pymes. (...) No vemos que haya una mirada país que dé cuenta de lo que realmente hoy Chile necesita y que las leyes beneficien a la gran mayoría de los trabajadores del país".