A las 18:30 horas de este martes el Proyecto que Moderniza el Sistema de Relacionales Laborales -ingresado el el 29 de diciembre de 2014 y comúnmente referido como la "reforma laboral"- inicia su tercer trámite legislativo en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
Los miembros de la instancia analizarán los cambios que introdujo el Senado durante el segundo trámite legislativo para efectuar una recomendación a la Sala, que puede aprobar las modificaciones, rechazar algunas de ellas o la propuesta completa de la Cámara Alta.
Las públicas discrepancias entre los parlamentarios de ambas cámaras hacen seguro que la tramitación deberá resolverse en una comisión mixta de diputados y senadores, como el mismo Gobierno reconoce, aunque abogando por una discusión "acotada a un conjunto limitado de temas".
Las "adecuaciones necesarias", las huelgas en empresas subcontratistas, la definición explícita de huelga pacífica y la negociación interempresas asoman como los puntos más conflictivos.
De cara a esta nueva etapa, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, señaló que "los tres pilares fundamentales del proyecto siguen resguardados y ése es un punto de partida, pero es posible perfeccionar la iniciativa no sólo en materia del sindicato interempresa, sino que, además, respecto de la redacción del artículo 405 sobre prácticas desleales y facultades para el empleador en el caso de una huelga".
"Esperamos que eso se pueda corregir en el marco de la comisión mixta y ayude a que, efectivamente, acá no tengamos 'la mejor legislación que deje contentos a todos', sino que la mejor legislación que vaya en el espíritu de la reforma, que es fortalecer los sindicatos y la negociación colectiva".
CPC mantiene críticas
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alberto Salas, reiteró esta mañana que la reforma laboral que impulsa el Gobierno "no es lo que Chile necesita" y puso un ejemplo para explicar su rechazo específico a la negociación interempresa.
"Cerca de Inca de Oro (pueblo de la Región de Atacama) hay dos minas similares, con igual cantidad de trabajadores, 40 cada una, pero una está explotando una veta de cobre de buena ley, con suboproducto oro, y la otra tiene cobre de baja ley...", contó.
Ante esta realidad, "por más que los trabajadores (de ambas minas) vivan en Inca de Oro, que tengan los mismos turnos, que trabajen a 100 metros de distancia, su realidad es distinta y lo que puede ofrecer una unidad productiva a sus trabajadores es distinto a lo de la otra. Por lo tanto, eso tiene una gran posibilidad de afectar fuertemente a las pequeñas empresas. Por eso no estamos de acuerdo", dijo Salas.
