Gabriel Ascencio dijo que continuarán trabajando con la reducción a 40 horas laborales.
"El Gobierno nos había pedido que hiciéramos lo contrario, lo que nos parecía una tontera", agregó.
"Lo que tiene que hacer el Gobierno es ponerse de acuerdo con el proyecto de Camila Vallejo", dijo Ascencio.
El jefe de bancada de los diputados de la Democracia Cristiana (DC), Gabriel Ascencio, comprometió el apoyo al proyecto de Camila Vallejo y Karol Cariola (PC) para rebajar la jornada laboral en vez de la iniciativa que impulsa el Gobierno.
El parlamentario afirmó a El Diario de Cooperativa que el partido ya votó a favor del proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas y que continuarán en esa postura.
"El Gobierno nos había pedido que hiciéramos lo contrario, lo que nos parecía una tontera y Gabriel Silber, que es nuestro representante en la Comisión de Trabajo, fue a votar a favor en la idea de legislar, lo que se replicará en Sala", dijo.
"Estamos comprometidos con eso, creo que el Gobierno se da tantos cabezazos contra la muralla porque al final lo que tiene que hacer el Gobierno es ponerse de acuerdo con el proyecto de Camila Vallejo y el resto de los diputados y tratar de llegar a un buen acuerdo que le sirva a Chile, pero no estar enfrentados políticamente solamente porque Camila es comunista", agregó.
El parlamentario catalogó la postura del Gobierno es "una tontera y un error gravísimo" y añadió que se van a "mantener a favor, naturalmente que se irá trabajando pero sobre el proyecto de Camila Vallejo, no sobre el proyecto del Gobierno".
El proyecto comunista está quedando "relegado", según la UDI
En el oficialismo, en tanto, el diputado UDI Patricio Melero, integrante de la Comisión de Trabajo, sostuvo que "las pequeñas y medianas empresas, que generan el 80 por ciento del empleo, con razón le han pedido el Gobierno una gradualidad y flexibilidad horaria para que el impacto sobre ellas no afecte el trabajo ni las contrataciones de nuevos trabajadores".
"No plantean esto como un punto de enfrentamiento entre trabajadores y empresas, o entre Gobierno y parlamento", precisó, junto con apuntar que "lo importante es que haya la capacidad política para llevar adelante una rebaja en la jornada laboral que tenga gradualidad, flexibilidad horario y adaptabilidad a los distintos tipos de empleo".
En ese sentido, "la propuesta del Partido Comunista está quedando relegada a un menor nivel de adhesión porque no considera esos factores", aseguró.
