Los ministros de Hacienda, Mario Marcel, y de Trabajo, Jeannette Jara, lideraron este lunes el debate del proyecto de ley que recoge el acuerdo sobre el reajuste de 4,3 por ciento de las remuneraciones de los empleados fiscales, instancia en la que advirtieron que su costo fiscal será de casi 2.000 millones de dólares.
En la presentación que hicieron ante la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, los secretarios de Estado precisaron que los beneficiarios producto del reajuste alcanzarán las 844.934 personas, aunque si se incluye sector pasivo -que se beneficia de propuestas misceláneas del proyecto- esta cifra subiría hasta los 2.852.909.
En cuanto al informe financiero de la iniciativa, se reveló que el costo fiscal, sumando el aumento de salarios y beneficios, asciende a 1.933 millones de dólares aproximadamente.
"En el 2024, recordemos, cuando se elabora el Presupuesto en el subtítulo 21 de gasto en personal, se incorpora un deflactor que corresponde la inflación esperada para el año. Entonces el reajuste sólo aporta recursos adicionales a los servicios públicos en aquello que exceda el inflactor y eso en buena medida se deja provisionado en el Tesoro Público", explicó Marcel, según consignó El Mercurio.
"O sea, nada de lo que está acá modifica ni la proyección de ejecución presupuestaria para el 2023, ni las cifras que se discutieron para el 2024", añadió el jefe de la billetera fiscal.
VOTACIÓN SERÁ ESTE MIÉRCOLES
Este proyecto se iba a votar este martes en la Comisión de Hacienda y mañana en la Sala de la Cámara, pero se decidió dar más plazo ante discrepancias por una normativa relacionada a las isapres.
La diputada Gael Yeomans (CS) comentó que "fue recomendación nuestra, porque la verdad no había acuerdo con el articulado que tenía que ver con el reajuste de las isapres".
Ante esto, Marcel precisó que "en la comisión se quedó de votar mañana, probablemente seguir votando el jueves y el lunes en la mañana y se va a votar todo el proyecto".
Cabe recordar que a inicios de diciembre, tras 12 reuniones, el Gobierno selló un acuerdo con la Mesa del Sector Público que consiste en reajustar en 4,3 por ciento las remuneraciones de los empleados fiscales, lo que representó un término medio entre las propuestas de ambas partes.
A porcentaje se suma un reajuste mayor de 4,8 por ciento para las remuneraciones mínimas de auxiliares, administrativos y técnicos, así como para los bonos y aguinaldos, explica el Ejecutivo en un comunicado.