A dos años de pena remitida, inhabilitación perpetua para conducir vehículos motorizados y una multa de 8 UTM (320 mil pesos) fue condenado Nelson Fariña Jara, quien fue encontrado culpable por conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte, en el caso del fallecimiento de la pequeña Emilia Silva Figueroa, el pasado 21 de enero.
La sentencia fue leída por el magistrado Carlos Carrillo en el Tercer Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago.
Durante la semana, el tribunal desechó la imputación de homicidio simple solicitada por el abogado querellante en la causa, Marcos Lillo, así como el intento de huir del lugar sin prestar auxilio.
En el desarrollo del juicio oral, el conductor reconoció que antes de tomar el volante ese día había bebido cerca de 10 copas de alcohol.
Indignación en familia y parlamentarios
A la salida del tribunal, Benjamín Silva, padre de la menor, acompañado por los diputados Gustavo Hasbún (UDI) y Guillermo Teillier (PC) solicitó a los senadores "que voten la Ley Emilia el día martes, tiene suma urgencia del Gobierno, queremos ir a (Comisión) Mixta".
El mencionado proyecto endurece las sanciones para los conductores en estado de ebriedad que provoquen muertes o lesiones, por lo que Silva enfatizó que si los senadores quieren, "el próximo 18 de septiembre se acaba la impunidad, si ustedes quieren mantener la impunidad, si quieren mantener la vergüenza, si quieren mantener que familias pasemos por esta humillación horrorosa, espantosa de escuchar que la vida de tu hija vale dos años y que sea una atenuante andar borracho".
A su vez, la madre de Emilia, Carolina Figueroa, señaló que "aquí hay un problema de fondo en el país, un problema de fondo que establece que los bienes son más importantes que la vida".
"No puede ser que la vida de mi hija valga dos años de prisión preventiva, eso es una burla. Y no es sólo una burla a nosotros, sino una burla a todos ustedes que están viendo que este tipo de accidentes, que son calificados como accidentes, siguen sucediendo sin establecer condena", agregó Figueroa.
La afligida madre cuestionó "a los señores senadores si esto es justicia. Porque si esto es justicia, me parece que es una justicia realmente abusiva y realmente indigna".
El diputado Hasbún, por su parte, señaló que la pena "demuestra una burla a la democracia, una burla al sistema legislativo, es una burla a nuestro sistema judicial. No puede ser que un juez considere que la muerte de una persona, solamente son dos años de prisión preventiva"
"No puede ser que hoy día se haya condenado a una persona, conduciendo en estado de ebriedad, aduciendo que era una atenuante conducir bajo los efectos del alcohol a que le den una pena de dos años", agregó Hasbún.
Teillier en tanto, sugirió que "nosotros en el Congreso aprobamos tolerancia cero para manejar ebrio, no se puede. Pero seríamos muy inconsecuentes si aceptáramos que manejando ebrio se cometieran actos como éstos, de crímenes, de muertes de gente y que no fuésemos capaces de elevar las penas para aquellos que conduciendo ebrios producen situaciones como estas que estamos viviendo hoy día".
Fiscal: "El escenario siempre era complejo"
En tanto, el fiscal a cargo del caso, Andrés Iturra, sostuvo que "el escenario siempre era complejo y se le explicó desde un comienzo a la familia. La legislación para estos delitos contempla penas, a mi juicio, no adecuadas al resultado y a lo que realmente se produce en virtud de estas conducciones".
"Denunciamos la existencia de otro delito y con ese otro delito la propuesta era que tuviera una pena mayor. Ese delito no fue acreditado por parte del tribunal, lo absolvió por ese delito y eso significa que la pena base por la figura de manejar en estado de ebriedad con resultado de muerte y lesiones graves podía aspirar el imputado a un beneficio alternativo de cumplimiento de condena", agregó el fiscal Iturra.