Modifica pena de la Ley de Tránsito y castiga la conducción en estado de ebriedad con resultado de lesiones o muerte.
"Cada vida es invaluable, si va a beber, no maneje", afirmó la Mandataria.
La Presidenta Michelle Bachelet firmó este lunes el proyecto de Ley Emilia, que modifica pena de la Ley de Tránsito y que castiga la conducción en estado de ebriedad con resultado de lesiones o muerte.
"Cada vida es invaluable, si va a beber, no maneje", afirmó la Mandataria al firmar el proyecto, reiterando el llamado a no arriesgar la vida de otras personas.
"Con este proyecto comprometemos una acción decidida para reducir las consecuencias fatales que los accidentes de tránsito tienen en nuestra sociedad, atacando de lleno uno de sus factores principales: el consumo de alcohol", recalcó la jefa de Estado.
Además agregó que "queremos enviar un mensaje nítido a los ciudadanos y ciudadanas: si van a beber sencillamente no manejen, no arriesguen la vida de sus semejantes, no arriesguen la seguridad y bienestar de su familia y las familias de miles y miles y chilenos".
En tanto, los familiares de las víctimas de estos accidentes agradecieron el envío de esta ley, entre ellas Carolina Figueroa, la madre de Emilia, quien aseguró que se trata de un acto de reivindicación para terminar con la impunidad.
"Esto es un acto de acabar con la impunidad, más que con tener una reparación de justicia, acabar con la impunidad. Efectivamente van a haber penas proporcionales al daño causado y yo creo que eso es un avance mínimo a una sociedad justa, digna y sana", aseveró.
Mientras que para el padre de otra víctima, Alfredo Mañilanco, el envío del proyecto es un acto de justicia: "El dolor de padre que tengo hace dos años no se lo doy a nadie. Es un camino largo que Dios nos puso en el camino, tenemos que aprender a vivir con ese dolor de haber perdido a un ser querido".
"Con esta ley estamos tratando de que se haga algo en nuestra sociedad, ponerle trabas al sistema actual porque hay muchos vacíos. Por eso es que la gente hoy mata a una persona y al otro día queda libre. En el caso nuestro, la persona que cometió el hecho prácticamente está libre", expresó.
"Duras sanciones"
El senador de RN Alberto Espina -uno de los promotores de este proyecto- sostuvo que "debe ser de las duras sanciones que existan en nuestro país y un ejemplo del que quiera manejar en estado de ebriedad y arriesgar la vida de los demás, por una actuación absolutamente irresponsable, le va a costar muy caro y eso es bueno porque va a ser muy disuasivo".
El proyecto de ley deja como piso mínimo de tres años y un día de condena, el que puede abarcar incluso hasta los 10 años de cárcel y además se establece como nuevo delito la reincidencia por conducir en estado de ebriedad y el haber huido del lugar de los hechos.
