Hallazgos arqueológicos en el trazado de la futura autopista subterránea Américo Vespucio Oriente II (AVO II) han atrasado su cronograma de construcción, que según la página del proyecto debería iniciar con obras previas en julio próximo.
Estos elementos fueron detectados en la fase preliminar de la iniciativa, que consiste en trámites de expropiaciones y prospecciones arqueológicas en los 5,2 kilómetros que abarcará la ruta, entre Príncipe de Gales y Los Presidentes, causando reducción de pistas -y congestión- en algunos puntos desde febrero pasado.
El Mercurio consignó que, si bien la Sociedad Concesionaria AVO II y la Dirección General de Concesiones (DGC) sostienen que no hay atrasos, conocedores del proyecto sostienen que los plazos se mantienen inciertos a la espera de que finalicen esas labores.
Según la DGC, a la espera de que terminen estas actividades preliminares -mandatadas en la Resolución de Calificación Ambiental-, "se espera que la obra comience a construirse durante el segundo semestre de este año y que concluya en 2028".
A LA ESPERA DEL RESCATE ARQUEOLÓGICO
En cambio, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), que maneja el factor arqueológico, detalló que en el marco de la excavación de pozos de sondeo, "se identificó un conjunto de hallazgos arqueológicos con diferentes características y temporalidades", por lo que se solicitó desarrollar un rescate arqueológico.
"La relevancia de cada uno de estos hallazgos es de un importante valor patrimonial, debido a que corresponden a información y evidencia que dan cuenta de los modos de vida de las poblaciones que habitaron la ciudad de Santiago durante el período Prehispánico y durante el período Colonial y Republicano. Asimismo, permite rescatar contextos sumamente relevantes en términos simbólicos, tales como el hallazgo de un contexto de inhumación humana, el cual se hubiera perdido por completo si no se hubieran ejecutado estas actividades arqueológicas", resaltó la institución.
Por ello, terminado el rescate de estos sitios, "se podrá dar continuidad a las obras en cada uno de estos sectores. Los plazos estimados para la ejecución de estos trabajos pueden variar de seis meses o un año, o más, dependiendo de la priorización que le otorgue el titular", adelantó el CMN.
Oscar Acuña, exsecretario ejecutivo del Consejo, advirtió que estos plazos se deben meramente a atrasos del mismo en entregar los permisos para que el arqueólogo lleve a cabo las excavaciones: "De acuerdo al reglamento, debería demorarse 60 días hábiles, pero se está demorando entre seis o siete meses".
"Con ese permiso recién el arqueólogo puede ir a terreno a hacer los hoyos. Luego hace su informe, el que luego tiene que revisar para aprobarlo el Consejo, si es que no tiene reparos en él. Y demora otros seis meses en aprobarlo. Después de que eso esté aprobado, te puede dar la autorización para el rescate arqueológico, si es que había algo, que son otros seis meses", profundizó.