La modificación comienza a regir este lunes 25 de septiembre.
La empresa explicó que la medida permitirá a los usuarios poder combinar más fácilmente con la nueva Línea 6.
Rondizzoni y Cumming pasarán a ser estación Ruta Verde y Quinta Normal, Ruta Roja.
A partir de este lunes 25 de septiembre, las estaciones Franklin y Rondizzoni -Línea 2- y Ñuble, Quinta Normal y Cumming -Línea 5- del Metro de Santiago cambiarán de color en su servicio exprés.
La empresa explicó que el cambio permitirá a los usuarios poder "combinar más fácilmente con la "nueva Línea 6", destacó.
"Esta medida es necesaria y tiene como objetivo mejorar los tiempos de viaje en la red", remarcó Metro, dejando claro que se mantienen los beneficios de este servicio que opera en hora punta.
De esta forma, Franklin (antes Ruta Verde) y Ñuble (antes Ruta Roja) serán estaciones comunes y todos los trenes con ruta se detendrán ahí.
En Línea 2, estación Rondizzoni (antes estación Común) pasará a ser Ruta Verde.
Por su parte, Quinta Normal (antes estación Común) se convertirá en estación Ruta Roja y Cumming (antes Roja) en estación Ruta Verde.
Frente a las críticas de diversos usuarios por los cambios, el gerente de operaciones de Metro, Felipe Bravo, explicó que la empresa tiene que "velar porque los orígenes y destinos de los viajes sean consistentes con las rutas que nosotros estamos implementando", precisó.
"Al tener que incorporar dos estaciones nuevas, que son estaciones comunes, necesitamos cambiar estaciones comunes a estaciones de ruta a fin de mantener beneficio del ahorro de tiempo que le entregamos a los pasajeros", explicó.
Durante el fin de semana se deberán cambiar las gráficas informativas en los trenes y estaciones; el lunes se estarán entregando volantes, además de la presencia de monitores que estarán asistiendo a los pasajeros.
Cabe destacar que la nueva Línea 6 -sin fecha aún de inauguración- conectará Providencia con Cerrillos -beneficiando, además, a Pedro Aguirre Cerda y Ñuñoa- en cerca de 20 minutos y añadirá nuevos 15 kilómetros a la red del tren subterráneo, beneficiando a un millón 100 mil habitantes de la capital.
