Presidente de la empresa, Rodrigo Azócar reconoció que se mantendrá congestión pero confía en que fallas serán aisladas.
Afirmó que trabajarán todo enero y febrero en preparar el sistema para el regreso de vacaciones de los usuarios.
Limpieza y buen trato a los pasajeros también están entre los desafíos.
El presidente del directorio de Metro, Rodrigo Azócar, afirmó que su expectativa es que los cambios que se han anunciado para mejorar el servicio del tren subterráneo de Santiago serán perceptibles en marzo para los usuarios.
Entrevistado por La Tercera, el ejecutivo detalló los objetivos del plan de inversión de 114 millones de dólares anunciado este viernes y entre los cuales destaca la importancia de ciertos destinos para el dinero: "Destacaría todas las inversiones para anticipar la vida útil de los trenes y eso tiene que ver con la administración de su uso. Ahí tienes alrededor de 23 millones de dólares".
"Otro punto importante es el plan de mantenimiento de los sistemas informáticos a bordo de los trenes. Hay que estudiar si tiene sentido seguir reparándolos o es mejor cambiarlos. Eso es lo más sustancial en términos de grandes cifras", agregó.
Como plazo para que se evidencien las mejoras Azócar planteó que "Creo que los cambios van a ser perceptibles en marzo. Yo esperaría que en marzo la gente diga 'mira, el sistema está congestionado -porque va a seguir congestionado-, el sistema tiene fallas, pero las fallas son más aisladas'".
"Esperaría, adicionalmente, que dijeran que el Metro está más limpio y que se empezaron a notar los cambios en la operación y en el tratamiento de las personas. Esos cambios se van a consolidar el tres años", añadió.
"El superlunes (el primero de marzo) probablemente va a ser un hito importante y nosotros vamos a trabajar, incluso recuperando vacaciones, partiendo por las mías, en enero y febrero, para prepararnos para marzo. Es un mes bien complejo porque la demanda pega un salto de la muy baja que hay en febrero", enfatizó.
