El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, se refirió al caso de la conductora del Transantiago que debió salir a trabajar con su hija en enferma atribuyendo esta situación a un vacío legal y a falta de sentido común de la empresa empleadora, en este caso, Express de Santiago Uno.
Mediante una denuncia en redes sociales por parte de una pasajera se conoció el caso de Denisse Figueroa, quien tuvo que trabajar con la pequeña Antonella, lo que derivó en la reacción de la empresa y finalmente en un acuerdo con la conductora.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el subsecretario manifestó que la situación fue reprochable y que se generó por una mezcla de factores.
"Entre las mujeres que sí tienen derecho a sala cuna, efectivamente se dan situaciones como la que conocimos estos días respecto de la chofer del Transantiago en que lamentablemente, por un vacío legal y por una falta de sentido común y de humanidad de los empleadores, se llega a situaciones tan poco gratas, tan poco necesarias y tan reprochables incluso, como que la trabajadora tenía que prestar servicio en el Transantiago que de por sí exige cierta concentración y estrés" con su hija enferma, dijo Arab.
"Aquí hay mezcla de problemas. Hay un problema legal del cual tenemos que hacernos cargo (...), pero además hay problemas concretos respecto de estos abusos que se pueden dar y la falta de sentido común", aseveró.
Asimismo, el subsecretario del Trabajo comentó que además existen inconsistencias en la ley que permiten este tipo de situaciones.
"A raíz de este caso se ha detectado que hay una inconsistencia entre lo que dice la ley y lo que ocurre en la realidad. El derecho a sala cuna es un derecho que tienen todos los menores de hasta dos años, pero las madres tienen solamente derecho a poder ausentarse justificadamente de su trabajo por enfermedad grave de hijo menor de un año", añadió.