La decisión, dicen en Transportes, se debe a que introducirán "una serie de mejoras" en las bases, ante las consultas formuladas por las empresas interesadas.
El proceso seguirá adelante, aseguran, mientras la ex ministra Paola Tapia teme que no haya suficiente transparencia.
Por el momento, no hay fecha para la reanudación del proceso.
El Ministerio de Transportes decidió suspender transitoriamente el proceso de licitación para la compra de nuevos buses para el sistema Red Metropolitana de Movilidad (ex Transantiago).
El proceso se encontraba actualmente en la etapa de recepción de preguntas de las empresas interesadas en participar de la licitación y, según explicaron desde la cartera, optaron por detenerlo momentáneamente ya que muchas consultas eran similares, ante lo cual introducirán "una serie de mejoras" en las bases, publicadas en noviembre.
El director de Transporte Público Metropolitano, Fernando Saka, explicó que "la licitación sigue adelante, tal como lo hemos definido en nuestro cronograma, descartamos que el proceso se detenga, esto es netamente una suspensión transitoria para aclarar algunas dudas que se nos plantearon en el proceso de consulta pública y que deben ser validadas por la Contraloría".
Los cambios deben ser aprobados por la Contraloría General de la República, organismo con el cual en el Ministerio dicen estar en contacto para conocer el estado dicho acto administrativo, pero aclaran que no hay un plazo máximo para ello.
La ex ministra de Transportes Paola Tapia aseguró que, a su juicio, "lo preocupante de no realizar un nuevo proceso de licitación tiene que ver principal ente porque los buses que están cumpliendo su vida útil tendrán necesariamente que ser renovados".
Asimismo, cree que finalmente "no se realizará por un concurso público, abierto y transparente, sino que muy probablemente se realizará mediante trato directo, los cuales encarecen la adquisición y además afectan la transparencia del proceso".
En una línea similar, el doctor en Transportes Franco Basso estimó que, "probablemente, lo que va a ocurrir acá es que el cambio de paradigma en el cual hay una empresa externa que le presta los buses a los operadores se va a retrasar".
"Ya está ocurriendo en todo que se están generando tratos directos con los actuales operadores para extender los contratos, y el problema es que esas extensiones de contrato como no se hacen a través de un sistema competitivo generan mayores costos para el Estado, los mismos que generaron el alza de 30 pesos en el Metro y el consiguiente estallido social", complementó.
El proceso permitirá el ingreso de más de 2.000 buses, que serán licitados en 12 lotes de distintas tipologías, y tienen que contar con altas exigencias de comodidad, seguridad, accesibilidad y conectividad.
Fueron 49 las empresas que adjudicaron el documento con las bases y durante la actual etapa formularon cerca de 1.500 preguntas al Ministerio.
El Gobierno ya había postergado el proceso luego de que en marzo de 2018, a días de haber asumido, declaró desierta la licitación dejada por la Administración anterior, argumentando no estar "disponible para seguir parchando este sistema". Tras ello, partió el proceso de cero y recién en noviembre de 2019 publicó las nuevas bases.
