La ministra de Transportes, Gloria Hutt, junto a la intendenta Metropolitana, Karla Rubilar, se reunieron con gremios de taxistas y colectiveros para trabajar en conjunto soluciones pacíficas, en el marco de la discusión de la nueva ley para regular aplicaciones como Uber y Cabify.
La cita, que se extendió por más de una hora, pretende disminuir la violencia en las calles, sobre todo en horarios nocturnos, tanto por mal servicio a pasajeros, como por los roces con choferes de diversas aplicaciones móviles.
Esto último a propósito de un incidente del fin de semana pasado que terminó con un taxista asesinado y con las posteriores amenazas de venganza por parte del gremio de los vehículos de alquiler.
Los taxistas señalaron que el Gobierno no se ha hecho cargo de la problemática, que urge la nueva legislación que regule las aplicaciones y también que el Ejecutivo debe quitar las licencias de los choferes que no cumplen con la normativa.
Asimismo, los transportistas se mostraron dispuestos ellos mismos a denunciar las malas prácticas y para ello se reunirán nuevamente con las autoridades el próximo lunes.
Alonso Puebla, secretario general de Confenataxi, aseguró que "tenemos toda la autocrítica, con la diferencia que el que ha fallado ha sido el Estado, no nosotros. Nosotros no podemos echar a una persona del gremio, eso lo tiene que hacer el Ejecutivo y no lo ha hecho".
"Todas las personas malas, todos los que hacen el cambiazo, todos lo que le roban al usuario, todos los que hacen cosas como malos elementos, jamás el Gobierno se ha puesto los pantalones en decirle 'les vamos a retirar la licencia de conducir o la patente' cuando eso se debería hacer. Nosotros mismos lo hemos dicho", añadió.
Conataxi no fue citado a la reunión
No todos los gremios estuvieron presentes, como Conataxi, cuyo vocero, Claudio Morales, habló de "una guerra sin cuartel contra Uber", por lo que la intendenta decidió que se sentará a conversar con aquel gremio por las declaraciones violentas.
La autoridad regional remarcó que "personalmente yo he sido muy clara: con ese dirigente la Intendencia Metropolitana no se sienta y si hay que asumir alguna responsabilidad de por qué el señor no está invitado hoy día, la asumo yo. Yo no converso con un dirigente que amenaza, yo no converso con un dirigente que valida la violencia".
Morales respondió a la intendenta afirmando que está "muy mal que se nos excluya, porque si bien yo me retracté de lo que en un momento dije, así como se retractó de sus dichos el ministro de las Culturas (ríe), yo también tengo todo el derecho a retractarme. Ahora, que ella no me quiera escuchar y que se quiera solamente entender con gente que le va a golpear la espaldita, allá ella".
El gremio de los colectiveros, en tanto, anunció una marcha para el 22 de agosto, con la idea de presionar para que se tramite una ley que regule el transporte de pasajeros en las calles.