El Ministerio de Vivienda y Urbanismo lanzó oficialmente este martes el subsidio de arriendo para familias jóvenes vulnerables y emergentes que sean allegadas o arrendatarias, programa que no existía en la política habitacional de la cartera.
Este nuevo subsidio tiene una duración máxima de cinco años y en los primeros tres, el abono mensual del Estado es de 3 UF (cerca de 70 mil pesos) y durante los dos siguientes, el aporte baja a 58 mil pesos.
El primer llamado se realizará en el mes de enero y beneficiará a 5.000 familias y la inversión total será de 19.500 millones de pesos. Quienes deseen postular a este subsidio, deben tener entre 18 y 30 años, bajo los 3.484 puntos en la Ficha de Protección Social y al menos una pareja y/o un hijo.
El ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, señaló que este subsidio "constituye una verdadera innovación en materia de política habitacional en nuestro país y está basado en una necesidad muy grade".
"En una encuesta que hicimos en el Ministerio, pudimos constatar que cuando uno le pregunta a un jefe de hogar mayor de 45 años, dónde va a vivir el resto de sus días, el 70 por ciento de ellos dicen que en el lugar donde están y para siempre y cuando uno hace la misma pregunta a jefes de hogar menores de 30 años, solamente el 18 por ciento dice que cree que va a vivir en ese lugar para siempre", añadió el secretario de Estado.
Viviendas con "ADN de clase media"
En tanto, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, remarcó que esta política se enmarca dentro del plan para "mejorar la calidad de las viviendas, hacerlas más sólidas, más seguras, más resistentes, también hacerlas con un tamaño mayor y con un entorno mayor".
"Por eso, las viviendas que hemos inaugurado, si bien tienen subsidio social, tienen ADN de clase media y eso uno lo ve en la calidad de las fundaciones, de las construcciones, la calidad del entorno, las áreas verdes, las áreas deportivas, los clubes sociales", añadió el Mandatario.
La Moneda destacó que la entrega de este subsidio servirá para que las personas puedan ir reuniendo el dinero que les permita a optar a una vivienda de mejores condiciones o en un mejor barrio y que facilita el camino a la casa propia.