El sacerdote jesuita Felipe Berríos acusó este jueves que el Estado "desapareció" y no está ayudando a controlar y ayudar a las personas que viven en campamentos en el país, lo que ha generado -aseguró- que estos lugares se transformen en "tierra de nadie".
"Creo que si antes la presencia del Estado a través de los distintos ministerios era muy tenue, no sólo los campamentos, sino que en los barrios marginales y en la clase media, después del estallido social desapareció el Estado, son tierra de nadie", lamentó en conversación con Una Nueva Mañana de Cooperativa.
En la misma línea, indicó que "el Ministerio de Vivienda y Urbanismo tiene que cuidar más el urbanismo, no puede ser que dentro de Santiago -que es un ícono- tiene comunas riquísimas y otras muy pobres... Yo vivo en un campamento con calles de tierra, con mala luminaria, con letrina; y en la misma ciudad hay lugares que es como si estuvieras viviendo en Europa".
Para Berríos, esta ausencia generó que existan lugares que la gente se ha tomado no por necesidad, sino que "para revender los terrenos".
Es por esto que afirmó que una solución a corto plazo es convertir campamentos en barrios transitorios, que son terrenos del Estado en que se ayuda a estas familias a poder tener una vida en comunidad y darles una ayuda para tener una vivienda propia.