"No soy una delincuente". Así de tajante es Andrea Molina, una peluquera que actualmente vive de allegada en las Torres de Flemming, en Las Condes, y que es una de las postulantes a las viviendas sociales que comprometió el alcalde de la comuna, Joaquín Lavín.
Molina, cuyas hijas estudian en un colegio del sector, reconoce sentirse apenada por las protestas de algunos vecinos del sector, quienes están en contra de la iniciativa aduciendo que su puede "bajar la plusvalía" de la zona y además cuestionan "el tipo de gente" que llegará a vivir.
"Me da pena, porque siento que estoy siendo discriminada. De hecho, estoy siendo y muchos de los que estamos postulando a esto, estamos siendo discriminados por desinformación de parte de nuestros vecinos", aseguró Molina.
"Nos tratan de delincuentes, de drogadictos, de que tenemos mal vivir y resulta que no es así. Hay un prejuicio, hay una discriminación también", dijo la mujer.
"Invito a esos vecinos a que se informen a que nos vengan a conocer, yo les abro las puertas de mi casa, de mi trabajo, para que vean que no soy una delincuente, que soy tan esforzada como ellos", agregó la peluquera.
El periodista Rafael Pardo también recogió otros testimonios: