"Antares" ordenó a su secta ir a Ecuador tras matar al bebé, según Undurraga
Este sábado se conoció la declaración de Pablo Undurraga, brazo derecho del líder.
Ramón Castillo fue cuestionado por sus discípulos después de que el 21 de diciembre no pasara nada.
Undurraga: "Fui manipulado como un instrumento".
El miembro de la secta de Colliguay, Pablo Undurraga, declaró ante el fiscal Patricio Rosas que al bebé de tres días que fue lanzado a la hoguera vivo, se le vendaron los ojos y se ató de pies y manos para realizar el "rito". Posteriormente el líder de la secta le ordenó al grupo que se trasladara a Ecuador.
Undurraga, de 30 años, declaró que una vez que Natalia Guerra, madre del recién nacido imputada por parricidio, dio a luz a un varón, al que llamaron Jesús, el grupo se trasladó al fundo Los Culenes para el rito "que contemplaba encender una hoguera, vendar los ojos y atar de manos y pies al recién nacido, para que 'Antares' hiciera lo que tenía pronosticado. Había lanzado al bebé al fuego", según publicó La Tercera.
Tras el delito, el joven integrante de la secta afirmó que "nunca más se volvió a conversar del tema", sin embargo, los días posteriores estuvieron marcados por episodios de violencia sexual y psicológica.
"'Antares' ordenó que Pilar (Alvarez) y Carolina (Vargas) fueran sus mujeres, situación que no agradó a Carola, pero a 'Antares' poco le importó y la amenazó de muerte (...). 'Antares' me señaló que, efectivamente, si Carola no accedía a estar con él, ella debía morir", declaró Undurraga.
El día del juicio final
Para Ramón Castillo Gaete, de 35 años, líder de la secta y autodenominado "Antares de la luz", el 21 de diciembre sería la fecha en que se desataría "la guerra entre la luz y la oscuridad", ya que ese día llegaría el "día del juicio final".
Según Undurraga, ese día, "la comunidad, por órdenes de 'Antares', se encontraba completamente sometida a los efectos alucinógenos de la ayahuasca (...) y fuma de hongos, ocurriendo lo que nadie esperaba: nada".
Esto "provocó un conflicto interno entre todos los integrantes de la comunidad, quienes buscaron respuestas en 'Antares'", expresó el joven y agregó que tras este episodio cuestionaron a Castillo quien les dijo que "ya no me ilumino hoy, me ilumino en tres meses más: el 21 de marzo de 2013, en Vilcabamba, Ecuador, así que mañana se recoge el campamento, se ponen a hacer plata y ver cómo hacemos para irnos para allá lo antes posible".
Tras ese día "comenzaron las dudas en mí, realizándome preguntas que tenía terror de hacerme, después de años de oír a 'Antares' decir que quien se iba de su lado iba a ser quemado vivo en el juicio final", afirmó Undurraga, uno de los discípulos de esta secta.
La fuga del líder
Luego de estos cuestionamientos, Castillo se reunió con su pareja, Carolina Vargas, y huyó hacia el sur desde donde envió un correo electrónico a quienes habían presenciado el crimen. El propósito era acordar cómo se encubriría el crimen.
De cuerdo a esto se diría que "un hippie anónimo había embarazado a Natalia (Guerra), la que, después de una fallida relación, había escapado dejando el bebé al cuidado de este extraño que había desaparecido", declaró Undurraga.
Tras recibir este e-mail, el joven se puso a estudiar en Internet sobre las sectas y " me di cuenta que durante cuatro años de mi vida había vivido dentro de una secta" y que había sido "manipulado como un instrumento" por Castillo, quien se suicidó esta semana en Perú.