El padre de Mauricio Macri afirmó que "fricciones" con su hijo quedaron atrás
"Siempre pensé que mi hijo Mauricio iba a reemplazarme un día en el manejo de mis empresas", explicó.
El actual mandatario tuvo un rápido ascenso en el manejo de negocios familiares.
El mandatario argentino descartó continuar con los negocios familiares para recalar como presidente del Club Atlético Boca Juniors.
El empresario ítalo-argentino Franco Macri confesó que tardó años en perdonarle a su hijo mayor, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, que abandonara los negocios familiares y que se llevó un disgusto por su dedicación a la política, pero aseguró que las fricciones han quedado atrás.
En una extensa carta abierta publicada en su sitio web, el empresario, de 85 años y consejero del Gobierno chino para inversiones en Latinoamérica, hace una semblanza de su hijo y también revela intimidades de su relación.
"Debo reconocer, haciendo honor a la verdad, que siempre pensé que mi hijo Mauricio iba a reemplazarme un día en el manejo de mis empresas", admitió Franco, fundador de un conglomerado que llegó a ser uno de los más importantes de Argentina en la década de 1990.
Desde su perspectiva, el primogénito de una familia "recibe muchos estímulos y esto tiene consecuencias sobre su personalidad, se pone en él más expectativas, se espera que sea más responsable y ambicioso y que en la edad adulta, cuando los padres ya no estén, se encarguen de mantener unida a la familia".
Franco destacó el rápido ascenso de Mauricio en el manejo de los negocios familiares, desde analista junior en la constructora Sideco hasta convertirse en presidente de varias de las firmas del grupo.
Disgusto y perdón
"Tardé años en perdonarle que se hubiese ido de las empresas que con tan duro trabajo había fundado", afirmó Franco, sobre la decisión de Mauricio de dejar las empresas familiares en 1995 para buscar convertirse en presidente de Boca Juniors.
Tras destacar los logros conseguidos por su hijo en Boca, contó que cuando el 21 de febrero de 2001 Mauricio anunció que se dedicaría a la política, tuvo un disgusto, ya que "no era lo que esperaba para él".
Afirmó que comprendió que Mauricio "sabía lo que hacía" cuando el 25 de octubre pasado su hijo ganó la primera vuelta presidencial.
Dijo que se enteró de que al día siguiente, en una entrevista, su hijo "visiblemente emocionado" había dicho que "en algún lugar, uno siempre espera la aprobación de sus padres. El abrazo que me dio ayer, cero palabras, con los ojos vidriosos... ya está".