Evo Morales pidió anular partida de nacimiento de supuesto hijo con ex pareja
La demanda tiene como sustento un fallo que estableció el año pasado que el niño no existe.
Gabriela Zapata, que insistía en que el niño estaba vivo, se retractó y afirmó que el supuesto hijo en realidad nunca nació.
La polémica sobre el supuesto hijo comenzó en febrero de 2016.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, inició un proceso judicial para anular la partida de nacimiento del supuesto hijo que tuvo con su ex pareja Gabriela Zapata, informó este viernes el abogado del mandatario, Ricardo Gastón Velasquez.
La demanda de nulidad de la partida de nacimiento tiene como sustento el fallo de un juzgado de la niñez que estableció el año pasado que el niño no existe, dijo Velasquez a los medios.
El jurista indicó que este procedimiento es "importante" para el mandatario "porque existe el papel, pero materialmente el niño no existe, entonces no hay coincidencia entre la realidad de la existencia de un hijo con un certificado de nacimiento".
Agregó que se espera que el caso se resuelva en uno o dos meses.
La polémica sobre el supuesto hijo comenzó en febrero de 2016, cuando un periodista reveló que Morales y Zapata tuvieron una relación en 2007, de la que nació un niño reconocido legalmente por el presidente.
La denuncia apuntaba a un supuesto tráfico de influencias en favor de la empresa china Camce, en la que Zapata trabajaba por entonces, para beneficiarla con contratos estatales millonarios, algo que el gobierno siempre ha rechazado.
El mandatario sí reconoció que mantuvo una relación con Zapata e inicialmente dijo que tuvieron un hijo que murió poco después de nacer, pero en octubre pasado señaló que el niño nunca existió.
Zapata insistió durante mucho tiempo en que el niño sí estaba con vida, aunque después afirmó que el menor murió a los dos años de haber nacido, como sostenía inicialmente el gobernante.
Morales culpó a la oposición inventar una "mentira"
La mujer, que está en prisión desde fines de febrero de 2016, fue condenada en mayo pasado a 10 años de cárcel por seis delitos económicos, ente ellos legitimación de ganancias ilícitas y uso indebido de bienes y servicios públicos.
La ex pareja del mandatario fue acusada en ese caso por el propio Gobierno de usar para hacer tratos ilegales unas oficinas del Ministerio de la Presidencia que servían como despacho de la primera dama antes de que Morales llegara a la Presidencia.
Zapata también está imputada en otro proceso por supuesta trata de personas a propósito de haber sido parte de un montaje para presentar en un juzgado a un niño como si fuera hijo suyo y del mandatario.
El presidente boliviano ha atribuido varias veces al escándalo sobre Zapata y el supuesto hijo su derrota en el referendo de 2016, cuando la población rechazó que se modifique la Constitución para permitir que vuelva a ser candidato en 2019.
Morales culpó a la oposición de haber inventado una "mentira" para engañar a los electores y con ese argumento, él y sus seguidores consideran que el resultado de la consulta no es válido, por lo que buscarán la forma de que el mandatario pueda volver a postular a la Presidencia, aunque la Constitución no lo permite.