Senado argentino autorizó allanamiento a casas de Cristina Fernández
Todos los senadores presentes -incluida la propia la ex presidenta- votaron a favor del pedido del juez Claudio Bonadio.
La "Señora K" es acusada de integrar una millonaria red de sobornos durante los gobiernos kirchneristas.
En otra de las causas en las que investiga a Fernández, el juez llegó a pedir en diciembre pasado su desafuero para que pueda ser detenida.
El Senado argentino autorizó este miércoles por unanimidad que la Justicia realice registros en los domicilios de la expresidenta y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), para buscar pruebas en un caso en el que está acusada de integrar una red de sobornos durante los gobiernos kirchneristas.
Los 67 senadores presentes -incluida la propia Fernández- votaron a favor del pedido del juez Claudio Bonadio, quien por contar la senadora con fueros, necesitaba del visto bueno de la Cámara para hacer los allanamientos en el apartamento en el que vive en Buenos Aires y en sus casas de las sureñas Río Gallegos y El Calafate.
La expresidenta ya pidió ayer a sus colegas que apoyasen la medida para acabar con el "show" que a su juicio se ha convertido su situación, pero no consiguió que también acompañasen las condiciones que había impuesto: que no haya registro gráfico de los allanamientos y garantizar la presencia de sus abogados.
El escándalo de los sobornos ha dejado multitud de empresarios y exfuncionarios detenidos y salió a la luz por los cuadernos que un chófer del Ministerio de Planificación escribió durante más de una década, en los que contaba cómo llevaba bolsas con dólares que empresarios destinaban a miembros del kirchnerismo, entre ellos, supuestamente, Fernández y su fallecido esposo, el también exmandatario Néstor Kirchner (2003-2007).
"Si algo faltaba para consagrar la persecución política y el uso del poder judicial como instrumento de persecución política en Argentina era esta causa", enfatizó Fernández en su intervención en la sesión, en la que criticó que tiene seis casos abiertos, cuatro de ellos por encabezar presuntamente una "asociación ilícita" relacionada con negocios de la obra pública.
Como ya hizo en otras ocasiones, negó haber cometido algún delito, señaló que el Gobierno de su sucesor, Mauricio Macri, está detrás de su situación judicial, y recalcó que se siente víctima de un "plan regional" para "la persecución y proscripción de los dirigentes populares".
"¿Saben quién puede ganar las elecciones de Brasil en primera y segunda vuelta? (Luiz Inácio) Lula da Silva. Pero no puede serlo porque lo metieron preso. ¿Les suena? Me suena y mucho", arremetió Fernández, quien hasta ahora no ha definido públicamente si será candidata a los comicios presidenciales de 2019.
Al momento de la votación, que se produjo tras casi siete horas de debate, multitud de seguidores de la exmandataria ya se congregaban a las puertas de su apartamento de la capital, a la espera de que comience el operativo de Bonadio, que finalmente se espera tenga lugar este jueves.
En otra de las causas en las que investiga a Fernández, Bonadio llegó a pedir en diciembre pasado su desafuero para que pueda ser detenida, algo que por el momento no prosperó y no se espera vaya a salir adelante, por la oposición del peronismo de despojar de ese privilegio a legisladores que no tienen condenas firmes.