Miles de personas protestaron contra Macri en vísperas de la huelga general
Trabajadores, organizaciones sociales y agrupaciones políticas se sumaron a la movilización.
Las protestas encuentran al presidente argentino en Estados Unidos donde se reunirá con la directora gerente del FMI.
"¿Quería una señal el FMI? La señal es ésta: un país parando", dijo un líder sindical.
Miles de integrantes de sindicatos y organizaciones sociales de Argentina se movilizaron este lunes en Buenos Aires para protestar contra la política económica del Gobierno en la antesala de la huelga general convocada para este martes, la cuarta que afronta el Ejecutivo que preside Mauricio Macri.
La movilización, que registró algunos incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad en uno de los principales puentes de acceso a la capital, fue convocada por las dos alas de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que además ha iniciado un paro de 36 horas.
La marcha también contó con la participación del poderoso sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, enfrentado con los actuales dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país y que ha convocado para este martes a una huelga general de 24 horas.
Asimismo, en la movilización, que concluyó con un multitudinario acto en la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo argentino, participaron numerosas organizaciones sociales y agrupaciones políticas de la izquierda y el kirchnerismo.
Con una economía en recesión, alta inflación y desempleo en ascenso, la protesta tiene como blanco las políticas que ha puesto en marcha Macri, a quien la huelga encuentra en Estados Unidos, donde asistirá a la asamblea de Naciones Unidas y se reunirá con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, vaticinó que la huelga general de mañana "le va a mostrar al mundo la foto de un país que le dice no al FMI", organismo con el que el Gobierno argentino negocia un adelanto y una ampliación del acuerdo de asistencia financiera alcanzado en junio, por 50.000 millones de dólares y que incluye fuertes metas de ajuste fiscal.
"¿Quería una señal el FMI? La señal es ésta: un país parando. No al FMI. No al Presupuesto del FMI. No a los despidos. Sí a la dignidad y a la justicia social", proclamó Yasky.
El secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, rechazó por su parte cualquier intento de reforma laboral y reclamó un "aumento de emergencia" en los ingresos de jubilados y trabajadores.
"Si hacen falta uno y mil paros, los haremos. Pero si no dan respuesta, hay que intensificar un plan de lucha que agrupe a todos los sectores en Argentina", propuso Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria, quien llamó a "cambiar" el rumbo del país en las elecciones presidenciales del próximo año.