Dos generales de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) fueron formalizados por su presunta responsabilidad en el accidente aéreo del Hércules C-130 que dejó 38 muertos el año 2019.
La tragedia ocurrió el 9 de diciembre, cuando el avión, que se dirigía rumbo a la Antártica, capotó en el Mar de Drake.
De acuerdo con El Mercurio, el general Francisco Mondaca y su par en retiro Joaquín Urzúa fueron imputados el viernes en el Tribunal de Garantía de Punta Arenas por el delito de homicidio imprudente con resultado múltiple, ya que -según Fiscalía- "cada uno actuó con negligencia".
"Ninguno instruyó adecuadamente la aplicación de normas técnicas internacionales asociadas al mantenimiento de los componentes esenciales de la aeronave, lo que determinó que no se inspeccionaran ni removieran las palas de las hélices, fabricadas con anterioridad al año 2012", expuso en la audiencia el fiscal regional de Magallanes, Cristián Crisosto.
Por lo tanto, "se generó una situación de peligro que se concretó" cuando el Hércules C-130 colapsó en el mar; avión que, a juicio del persecutor, debió estar "inoperativo, en tierra o sin intervenir en misiones".
Esto, porque antes del viaje, el transporte presentaba otros 14 problemas de mantenimiento o "discrepancias mal diferidas".
En la audiencia -que duró 14 horas- también fueron reformalizados por el mismo delito otros dos imputados: el otrora comandante de la FACh Marcelo Mella y el exfuncionario de la Dirección General Aeronáutica de Chile (DGAC) Julio Ojeda.
El tribunal acogió los argumentos del Ministerio Público y los dejó a todos con arraigo nacional y firma mensual.
"Estamos satisfechos", dicen representantes de las familias afectadas
Los querellantes Cristián Arias y Maximiliano Delgado valoraron, en declaraciones al mencionado diario, las medidas cautelares impuestas, y destacaron haber logrado "establecer la tesis de que una pala de la hélice se desprendió (durante el vuelo), cuestión avalada por dos informes periciales".
"Los antecedentes son contundentes. Tenemos prueba documental, pericial y testimonial que acredita la teoría del caso: un desprendimiento que generó un colapso en la nave, con efecto dominó, y con ello la catástrofe que finalmente termina en 38 muertes", dijo Delgado a El Mercurio.