Debajo de una cancha de fútbol y en un horno que alcanzó la temperatura de 1.165 grados Celsius, los técnicos del Observatorio Steward forjaron un espejo de 8,4 metros de diámetro para el segundo lente del Telescopio Gigante Magallanes.
"Este es un proyecto que consta de seis espejos, el primero ya se completó y ahora se trabaja en el segundo espejo", dijo a EFE, Joaquín Ruiz, decano del Departamento de Ciencias de la Universidad de Arizona (UA) en Tucson.
Una vez que estén terminados los espejos el telescopio se instalará en el observatorio Las Campanas, unos 115 kilómetros al noreste de La Serena.
El Telescopio Gigante Magallanes (GMT, por su sigla en ingles), tendrá 25 metros de diámetro, con una área de recolección de luz 4,54 veces mayor a la que cualquier otro telescopio actual.
Proyecto único
Algo que hace único al proyecto es el uso de siete segmentos de espejo, cada uno de ellos con 8,4 metros de diámetro, ubicados de forma que crearán una sola superficie óptica y lo convertirá en uno de los telescopios más potentes del mundo.
Esa potencia permitirá que los científicos obtengan imágenes más claras de planetas que orbitan alrededor de estrellas, la física de los hoyos negros y la naturaleza de la materia negra.
Cada uno de los espejos se fabricará en el laboratorio astronómico Steward de UA que comenzó sus operaciones hace un cuarto de siglo y es el único del mundo que cuenta con la tecnología para desarrollarlos.
Se calcula que el GMT tendrá un costo aproximado de 700 millones de dólares y comenzará a operar en Chile en 2020.