La misión europea Juice a Júpiter y sus tres grandes lunas oceánicas no pudo despegar este jueves desde el puerto espacial de Kurú, en Guayana Francesa, por las malas condiciones meteorológicas, concretamente por el riesgo de caída de rayos.
El retraso se anunció unos 10 minutos antes del lanzamiento, cuando se hizo la última verificación de los datos meteorológicos en la base de Kurú, donde, según las imágenes que retransmitió la Agencia Espacial Europea (ESA), el cielo estaba completamente cubierto.
Según la ESA, responsable del proyecto, mañana habrá otra oportunidad a las 12:14 GMT (08:14 horas en Chile). Tanto el cohete Ariane 5 como la sonda Juice están en perfecto estado.
La alineación tiene que ser perfecta entre el objetivo de destino y el lanzamiento para poder así alcanzar la trayectoria correcta y ahorrar combustible; si no sale mañana viernes, podrá volver a intentarse cada día a una hora similar hasta finales de mes.
El director general de Arianespace, Stéphane Israël, señaló que "lo más importante cuando se despega es estar seguro de que todos los parámetros están verdes. Juice estaba ok, el lanzador estaba ok, pero en el control final el tiempo no estaba ok".
El responsable de Arianespace, propietaria del lanzador, dio esta explicación durante la retransmisión en directo de la ESA y dijo que podría haber dos motivos para que la misión no despegara este jueves: Uno, los fuertes vientos en altura, que sin embargo estaban dentro de los parámetros, y otro, el riesgo de rayos, que es lo que finalmente provocó el retraso.
LA TRAYECTORIA DE JUICE
Cuando despegue, Juice viajará durante ocho años para llegar en julio de 2031 al mayor y más misterioso planeta del sistema solar y comenzar su misión científica.
El camino hasta allí dista mucho de ser recto, porque para lograr el impulso necesario y ahorrar el máximo de combustible tendrá que contar con la ayuda de la gravedad de la Tierra, la Luna y Venus.
Juice realizará varias asistencias gravitatorias. La primera en agosto del año que viene, cuando se aproximará a la Tierra y la Luna; en 2025 necesitará el impulso de Venus, y entre 2026 y 2029 dos veces más de la Tierra.
Juice está equipada con diez instrumentos científicos, entre ellos una cámara y un altímetro, diseñados y fabricados en España, que le permitirán investigar en profundidad el complejo entorno de Júpiter y explorar sus grandes lunas heladas, Europa, Calisto y, en especial, Ganímedes.
EL OBJETIVO DE JUICE
La sonda escudriñará esos tres satélites, bajo cuyas cortezas heladas debería haber grandes océanos de agua y estudiará cómo son estos mundos, cómo influyen en el entorno de Júpiter y viceversa y si presentan condiciones de habitabilidad.
El objetivo principal de Juice será Ganímedes, la mayor luna del sistema solar y la única con campo magnético interno. Este, junto a su complejo núcleo, el contenido de hielo y su posible océano oculto son algunos de los fines científicos.
También se centrará en el misterioso Júpiter, que con sus lunas, crea un sistema solar en miniatura, y del que estudiará cómo es un planeta gaseoso típico, cómo se formó y cómo funciona, además de su atmósfera, el enorme campo magnético, sus anillos de polvo y los satélites más pequeños.
Una misión que se prevé que dure unos cuatro años, durante los que la sonda orbitará alrededor de Júpiter y hará 35 vuelos de aproximación a sus lunas heladas.
En sus dos vuelos de aproximación a Europa, Juice buscará biomarcadores y bolsas de agua, además de explorar su geología; mientras que en los 21 que hará sobre Calisto pretende vislumbrar el entorno de Júpiter primitivo.
Ganímedes será la primera luna distinta de la nuestra que orbite un ingenio espacial; lo hará desde diciembre de 2034 y hasta septiembre de 2035. Cuando Juice se quede sin combustible está previsto que se estrelle de manera controlada en ella.