Río de Janeiro espera unos dos millones de personas, incluyendo 865.000 turistas, para su Reveillon, como es conocida la tradicional fiesta carioca de despedida del año, pese a que la crisis obligó a la municipalidad a reducir los recursos para el espectáculo.
La proyección fue divulgada por la empresa municipal de promoción del turismo Riotur junto con la larga lista de artistas que se presentará en las arenas de la playa de Copacabana en la noche del último día de 2016 y la madrugada del 1 de enero de 2017.
Entre los artistas, se encuentra como principal atracción la orquesta de la escuela de samba Mangueira, campeona del último Carnaval de Río de Janeiro.
La famosa fiesta de año nuevo de Río de Janeiro acostumbra reunir en Copacabana, la playa más emblemática de Brasil, una multitud en su mayoría vestida de blanco y ávida por presenciar el famoso espectáculo de juegos pirotécnicos y las presentaciones artísticas.
Este año, sin embargo, la falta de patrocinadores provocada por la grave recesión que enfrenta Brasil, que completó dos años de crecimiento negativo, obligó a la municipalidad a reducir a solo 12 minutos su espectáculo de fuegos.
Se trata de una ligera reducción comparada con los 16 minutos de explosiones de colores en el cielo carioca en el último Reveillon pero significativa frente a fiestas pirotécnicas que llegaron a prolongarse por veinte minutos en otras épocas.
"Tuvimos que reducir el espectáculo por causa de la crisis. Pero creo que no pierde en grandeza. Las personas tendrán mucho tiempo de fuegos de artificio. Teníamos la opción de reducir el tiempo o de disminuir la grandeza, optamos por cortar los minutos", afirmó en declaraciones a la prensa el secretario municipal de Turismo de Río de Janeiro, Antonio Pedro Figueira de Mello.
El funcionario agregó que, pese a la reducción del tiempo, Río de Janeiro sigue siendo una de las ciudades con mayor espectáculo pirotécnico para saludar el año nuevo en el mundo.
Según Riotur, el espectáculo volverá a tener la firma de la empresa Pirotecnia Igual Brasil, que usa fuegos de artificio de origen español.
Los cohetes ofrecerán efectos en diferentes fases, con colores y formas características fácilmente identificables por el público, como palmeras, corazones, margaritas y rostros sonriendo.
El espectáculo de fuegos estará sincronizado con la banda sonora que será escuchada en toda Copacabana mientras que las bombas sean lanzadas desde once balsas que serán ancladas unos días antes a algunos metros de la playa.
"El Reveillon de Copacabana es la mayor fiesta a cielo abierto del mundo y también uno de los eventos más emocionantes y democráticos. Con seguridad será, nuevamente, inolvidable", afirmó Figueira de Mello.
El secretario conmemoró los números divulgados por la Asociación Brasileña de Hoteles de Río de Janeiro según los cuales el 75,4 por ciento de los habitaciones disponibles en Copacabana ya fue reservada para el Reveillon, así como el 68 por ciento en los hoteles de los vecinos barrios de Ipanema y Leblón y el 60 por ciento en el barrio olímpico de Barra de Tijuca.
De acuerdo con el funcionario, los números aún van a crecer hasta el 31 de diciembre pero desde ya le garantizan ingresos turísticos a la ciudad por cerca de 691 millones de dólares.
El espectáculo musical comenzará hacia las 18.00 hora local (20.00 GMT) con un concierto de Alex Cohen, a quien seguirán pinchadiscos como MAM y cantantes como Leo Jaime.
La mayor atracción de la noche será el trío de cantantes de Música Popular Brasileña compuesto por Elba Ramalho, Alceu Valença y Geraldo Azevedo.
Y el cierre con broche de oro lo ofrecerán las baterías de las escuelas de samba Unidos da Tijuca y Mangueira, dos de las más populares de Río de Janeiro.