Universidad de Tarapacá producirá biocombustible a partir de algas marinas
Los aceites de las microalgas serán utilizados para fabricar biodiesel.
La fermentación de las macroalgas se implementará para hacer etanol.
Los aceites de las microalgas serán utilizados para fabricar biodiesel.
La fermentación de las macroalgas se implementará para hacer etanol.
La Universidad de Tarapacá de Arica (UTA) y la Corporación de Educación La Araucana están trabajando en la obtención de biocombustible a partir de algas marinas.
El biocombustible es el término con el cual se denomina a cualquier tipo de combustible que derive de la biomasa, organismos recientemente vivos o sus desechos metabólicos y que puedan sustituir parte del consumo tradicional, como el petróleo o el carbón.
Esta iniciativa se suma a la investigación pionera para la producción de biodiesel a partir de la planta Jatropha que se sembrará en el desierto de Arica.
En tanto, el proyecto con algas apuesta a ser un aporte concreto a la crisis energética actual, que radica en los altos valores de los combustibles fósiles, además de la necesidad de producir energías renovables no convencionales
Adicionalmente, se enmarca dentro de la propuesta del Estado, quien ha puesto en marcha el Plan de Seguridad Energética Nacional, a través del Ministerio de Energía y Minería, cuyos objetivos a corto y mediano plazo son diversificar la matriz energética.
El rector de la UTA, Sergio Pulido, aseguró que estas iniciativa "se suma a nuestro gran interés por contribuir de manera activa y creativa al problema energético de nuestro país, utilizando los recursos disponibles y cuidando el medio ambiente de nuestra región y de todo Chile".
Cómo se obtendrá el biocombustible de las algas
El proyecto se ha planteado dos grandes desafíos de acuerdo a los tipos de algas marinas que existen, y que se dividen en microalgas y microalgas, dependiendo de su tamaño.
Por una parte, se busca aplicar la tecnología innovadora de Fluido Supercrítico para lograr la obtención de aceites presentes dentro de las microalgas, los que serán utilizados en la elaboración de biodiesel.
Por otra, el otro objetivo es la elaboración de etanol mediante la fermentación de las macroalgas, proceso relativamente nuevo a nivel mundial y no desarrollado a nivel nacional.
Las praderas de algas representan actualmente un recurso con un alto potencial de desarrollo y no requiere grandes inversiones, pues con un buen manejo de extracción y el uso de la tecnología que ya está disponible para su cultivo se pueden obtener excelentes resultados.
El problema que aborda la investigación
Los productos usados actualmente para el desarrollo de biocombustibles derivan de materias primas provenientes de cultivos agrícolas alimentarios, como la soya, el raps, el maíz y la remolacha.
En adición a esto, se necesitan grandes extensiones de terreno fértil y cultivable que no alcanzan a cubrir las necesidades del consumo nacional.
La alternativa frente a esta dificultad se asienta en la utilización de plantas como la Jatropha, y de algas para obtener biodiesel y etanol, lo que permite una independencia de los terrenos agrícolas, dejando su uso para productos alimenticios y al mimo tiempo, satisfacer las necesidades energéticas de cada país.